Por: Omar Elí Robles
Austeridad sin recorte de uñas, es austeridad en vano…
Bien dado el primer paso de Rodrigo Medina, el recorte presupuestal responde a un clamor intenso.
Su problema, antes que político es financiero…
El otro problema es la corrupción, o la sensación de la misma.
La ventana la abrió su administración con los casos del Instituto de Control Vehicular, del Metro, del Cecyte, del Canal 28…
Ahora, el siguiente paso que le exigirán los grandes grupos de poder en Nuevo León, es que le pegue a la corrupción.
Que alguien pague… que alguien devuelva…
La corrupción solamente lastima en escenarios de crisis.
Y ahora, esos empresarios que ven cómo muchas empresas medianas y pequeñas están al borde mismo de la quiebra por los incumplimientos del Gobierno del Estado…
Ahora esa sociedad que no encuentra salidas…
Ahora todo mundo exige que se castigue al que se llevó el queso.
Reconozco que se dio un primer paso, no lo aplaudo, pero me parece correcto.
Hay que completarlo… hay que alcanzarlo…
Pero antes, el tema de la corrupción.
Van juntitos.
Me gustaría decirles que basta con el plan… con el golpe mediático de los celulares y los autos regresados.
Con los despidos…
Pero no… no basta.
