Por: Omar Elí Robles
Dicen algunos allegados, que cuando el avión de Juan Camilo Mouriño se estrelló en la ciudad de México, se estrelló también el proyecto sucesorio de Felipe Calderón.
Se quedó sin candidato…
Por eso, aunque así lo parecía, Ernesto Cordero nunca pudo llenar los zapatos de Mourinho y desde luego, Josefina Vázquez Mota no mereció ni el mínimo cuidado.
¿Es bueno que determinados proyectos descansen solamente sobre un hombre?
En tiempos de Fox, Ramón Martín Huerta era el único jefe y hombre fuerte de la Seguridad Pública… él estaba golpeando durísimo a los zetas en la frontera a través de un operativo en el que subía militares con uniforme de policía a patrullas de la Federal Preventiva.
Pero cayó Ramón… y se cayó la política.
Fox tuvo un final lastimero en temas de inseguridad…
Por eso, es mucho más sensata la estrategia de los gobernantes priístas que le antecedieron.
Con Salinas, estaban tres: Colosio… Camacho… Córdova…
Con De la Madrid, igual: Salinas… Bartlett… Del Mazo…
No porque ande uno de mal agüero… no señor, simplemente porque fallar es de humanos… y cuando hay tres o cuatro cabezas en lo más alto de la estructura, el sistema y el proyecto de país están garantizados a llegar al puerto.
Tres de excelente nivel garantizan que siempre habrá alguien con capacidad para agarrar el barco.
Esa fue la falla panista…
Tener solamente un gallo… un gurú… es jugar a la ruleta rusa.
