Menuda bronca se traen los alcaldes panistas con esto del Fondo Metropolitano. Y parece que en lugar de amainar el temporal, va de mal en peor. El gobernador Rodrigo Medina, el Tesorero, el encargado de la oficina de Gobierno, el Secretario de Gobierno, y lo más estelar de los alcaldes y regidores priístas metropolitanos, defienden a capa y espada el uso estatal del Fondo Metropolitano. No cederán ni un peso a los municipios para sus obras, o las que dicen que estaban ya contempladas con ese fondo.
El argumento priísta a favor esta presunta apropiación de recursos, el básico, es que los panistas están partidizando el tema. Todo indica que así es, puesto que los que encabezan esta rebelión local, los alcaldes de Monterrey y San Pedro, fueron hasta la ciudad me México a quejarse con quien quisiera escucharlos. Con ellos estuvo además el alcalde de Santa Catatina, que en realidad es uno de los más afectados, porque de los municipios metropolitanos es uno de los que tienen más devastado el erario.
Hemos insistido en este espacio que unos y otros despliegan una frenética actividad en su intento por allegarse recursos. Las finanzas públicas en Nuevo León son un verdadero desastre. Pero son esfuerzos dignos de una mejor causa… y qué mejor causa que recuperar los recursos que se perdieron quitándoselos a quienes los perdieron. Pero este tema de impunidad es causa perdida. Nadie se atreve a hacer algo al respecto, y todo indica que no se atreverán.
La mejor salida que se les ha ocurrido es precisamente hacer este tipo de escenas que, por supuesto, tienen tintes partidistas. Aunque no hay que culparlos por eso. La forma en que se ha desarrollado la política mexicana, y especialmente en Nuevo León, es justamente partidizando todo: desde la obra más trascendente hasta el error más ingenuo.
Así que, desde luego, partidizan los municipios que exigen recursos federales para realizar obra pública. Y partidizan también los que defienden el uso estatal de recursos. En realidad, hasta ahora no se ha escuchado una voz panista que defienda el uso estatal del Fondo metropolitano. Tampoco un priísta que reconozca el derecho de los municipios en usar ese fondo.
Así las cosas, es difícil creer en los argumentos de unos y otros, a favor o en contra.
En todo caso, es más aceptable la posición de alcaldes panistas que intentan dialogar, no presionar. Después de todo, la principal preocupación de un presidente municipal es administrar los bienes y servicios de su comunidad. Buscar recursos no debe ser satanizado, es perfectamente lícito, incluso cuando incomode a algún partido. La posición oficial no debe ser la que parece mostrar el Estado. No se trata de dejar a los municipios a la intemperie. Se trata de sumar esfuerzos para que los recursos fluyan. Las prioridades en obras del Estado pueden coincidir con las de algunos municipios, pero no con las de todos. Olvidan que una de las principales funciones del Gobernador es precisamente la de gestor.
También olvidan los defensores a ultranza del gobierno, que el uso estatal del Fondo Metropolitano también los deja a ellos sin acceso a esos recursos.
ENFOQUE MONTERREY en Radio Beat, 90.1 FM
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