Como sentenció el viejo político en relación a sus colaboradores: “Podré equivocarme al nombrarlos, pero nunca al cesarlos”.
Ugo Ruiz ya aprendió la primera lección del gobernante: la de las lealtades que casi nunca están entregadas de manera absoluta. Por una parte qué bueno que fue ahora y no dentro de un año y medio, cuando no será posible detener las inercias y cambiar las cosas, pero por el otro, el tema proyecta hacia la comunidad de San Pedro una administración frágil, más preocupada por los temas político-partidistas, que por el bienestar de sus ciudadanos y eso puede restar a la imagen de Ugo y su alcaldía.
Más allá del episodio de los ceses, Ruiz tiene que ponerse a pensar muy en serio los consejos de sus asesores que al oído le siguen haciendo el “Canto de las Sirenas”, vendiéndole la idea de que él será la opción a candidato a gobernador con sólo quedarse quieto, nadar de muertito y esperar que los enemigos descarrilen a Margarita.
Supongamos que esta última opción se da y a la alcaldesa la dejan fuera de la jugada, ¿de verdad cree Ugo que de forma mágica se convertirá en la elección de los panistas para representarlos en los siguientes comicios? De seguir como hasta ahora, con una gestión indefinida, incolora e insípida, dando un paso hacia adelante y tres para atrás, resolviendo –sin resolver- las herencias de Mauricio, difícilmente los ojos de ninguno de los albiazules voltearán a verlo.
Es claro que su alianza con Margarita es un tema de coyuntura que en el futuro tendrá un necesario distanciamiento en función de los acomodos electorales. Lo tiene claro Margarita, por lo que no existe el “factor sorpresa” que algunos le quieren vender al alcalde sampetrino.
Ugo tiene que dejar de mirar hacia abajo (el presente) y hacia atrás (el pasado), para fijar la vista hacia adelante (el futuro). ¿Cuál es la imagen que quiere dejar en San Pedro de su paso por la alcaldía?
Un buen ejercicio es leer con detenimiento la encuesta que seguramente sus asesores mandan hacer de manera permanente. Si le dicen que la opinión ciudadana está favorable a su persona, lo primero que tiene que hacer es revisar la batería de preguntas para tratar de entender los resultados, ¿qué y cómo encuestan para obtener esa visión?
Ya dio el primer paso, que siga adelante, que desatienda los malos consejos de quienes buscan únicamente endulzarle el oído y que ponga todo su empeño y dedicación en el trabajo que será la mejor herramienta para construir, de verdad, un sólido futuro.
