Después de tanto guato, por las reformas energéticas de estira y afloja por todos lados y donde algunas fuerzas políticas quedaron devaluadas como el PRD que con su líder moral infartado y encamado, El Peje quedó anulado dejando de manifiesto que nadie llena sus zapatos.
Un Cuauhtémoc Cárdenas que no se ha dado cuenta que es un zombi porque no le han informado que está muerto políticamente y que porta en las bolsas de su camisa las esquelas de su deceso.
A Marcelo Ebrard no quieren dejarlo llegar y la rebelión de “Los Chuchos”, quedó en un vientecillo que presumía convertirse en huracán cuando las izquierdas asustaban al mismo miedo.
Fuera de la capital, la situación es peor donde la competencia de la nueva aplanadora PRIAN no significa ni preocupa, mucho menos quita el sueño a los que desde que llego Peña Nieto a la silla mayor apuestan que por mucho rato las criticas le hacen al gobierno federal, lo que el viento a Juárez.
¿Pero que están, estamos esperando luego de que se publique la reforma y se plasme en la carta magna?
Por lo pronto la respuesta obligada es que el precio de las gasolinas baje y se refleje en los altos índices de la canasta básica que tanto se cacareó, se elevaba por los altos precios de los combustóleos, y a como se empiezan a manejar las cosas, la rebaja se dará, pero hasta dentro de un año si diosito quiere.
Dicho de otra forma, se jodió el asunto, porque para ese entonces ya se nos murió el caballo cuando se estaba acostumbrando a no comer.
Otra esperanza que existe dentro del mexicano con las reforma es que metan a la cárcel a los corruptos –todos- y obvio imaginan a quien me refiero que encabece la lista de los sindicaleros que pasean a sus hijas y mascotas en aviones supersónicos.
A los mismos que tienen Ferrari rojo en una de las casas de playa en Miami, igual como metieron a chirona a la profesora y le quiten los centavos que nos robó a todos los mexicanos.
Se aproxima Noche Buena y Navidad, así es que no quiero alargarme mucho en las peticiones para que Santa nos cumpla a todos, porque lo de la inversión extranjera se va a dar, de eso no hay ni duda ni problema, de lo otro, lo único que no queremos pensar es que nos hagan buena la sentencia de que más vale una esperanza que un desengaño, porque deseamos que sea el cruel adiós de Romero y su familia nuestra navidad.
