Hay una película muy interesante titulada Wag the Dog (titulada en México como La Cortina de Humo), en la que actúan Dustin Hoffman y Robert De Niro y que se las recomiendo ahora que estamos con las calenturas pre electorales.
La trama de la película ocurre a pocos días de unas elecciones en donde los oponentes políticos del presidente sueltan la noticia del abuso sexual del presidente sobre una menor que visitaba la Casa Blanca.
Para evitar el escándalo, el asesor del presidente contrata los servicios de un famoso director de cine para que invente un hecho que desvíe la atención del electorado.
Para ello deciden inventar una guerra contra un país poco conocido y así armar toda una estrategia mediática que convierta en bueno al malo…
Gracias a los recursos ilimitados que tienen a su alcance, el asesor y el director crean esa guerra de película y la venden mediáticamente con todo y héroe incluido para revertir los puntos negativos del presidente en cuestión, a través de la explotación del patriotismo del pueblo norteamericano.
Pero ya no se las platico y les comentó que producciones parecidas a esta, en donde se inventan personajes a la medida de lo que demanda el público, las vivimos cada que hay campañas políticas…
En estas campañas se crean actores (candidatos), hechos a la medida de lo que quiere electorado, ya sean jóvenes, o no tanto, bonitos o bonitas, que bailen y se dejen tocar por la gente, que agarren la escoba, etcétera, etcétera…
Ya vimos que en las elecciones pasadas el electorado se inclinó por los jóvenes y no quiso a los de mayor experiencia, eligió a las bonitas en vez de a los feos, los prefirió broncos y rudos para combatir la inseguridad…
Todos ellos construyeron discursos debidamente armados para llegar a las fibras más sensibles de los votantes y ganaron, pero ahora, en nuestra realidad modificada, qué será lo que quiere la gente…
Mientras llegan los tiempos, los expertos ya trabajan haciendo los moldes a la medida de lo que las encuestas dicen y en unos meses más diremos: luces, cámara, ¡acción!