En el universo de políticos inquietos deseosos de contender por el cargo de elección popular de sus sueños habrá alguno que en verdad tenga los méritos para lograr ser un líder inspirador?
La pregunta la dejó en el aire y a su juicio, amable lector, toda vez que en mi humilde óptica los discursos son muy chaparros y hasta el momento no se ve ese liderazgo inspirador en ninguno.
Tristemente los que quieren quedan a deber porque en sus discursos dejan mucho qué desear, más aún cuando se limitan a ver la banqueta sucia del vecino.
Así, pues, los priistas sólo ven el cochinero de los panistas y éstos a su vez sólo el de los priistas.
Con esa óptica partidista no engañan a nadie, al contrario se ven hasta mal y dan pena ajena…
Por ejemplo, ahí tienen a Martín López, que suspira por la candidatura del PAN para Monterrey, echándole tierra a Aldo Fasci, dirigente municipal del PRI en Monterrey, para que dejé de echarle tierra a la campaña MA´S de la Alcaldesa Margarita Arellanes y vea lo que está haciendo Federico Vargas con los recursos de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado…
Lógicamente, ni Aldo Fasci le va a tirar a Federico Vargas y ni Martín López va a cuestionar a Margarita, pero el ciudadano pensante sí los cuestionará a los dos y a otros más que andan con el mismo discurso desgastado…
Con esos rollos partidistas como que ni uno ni otro partido compran credibilidad y se alejan de la congruencia, que al final de cuentas es lo que compra el ciudadano…
La ciudadanía quiere escuchar discursos creíbles, que en verdad aporten a sus intereses: Por favor, señores, ya nadie les cree cuando cuestionan al vecino, peor aún cuando su banqueta está igual o peor de sucia…
Dice la raza que ojalá nuestros actores políticos se dejen de jaladas y sean honestos y presenten propuestas de profundidad que acaben con el cochinero de una y otra casa, igual sale un garbanzo de a libra que sea un líder inspirador…