La serie de renuncias en el gabinete de Jaime Rodríguez Calderón serán una constante.
El Bronco se retiró dos días para reponerse de una luxación en la espalda y, seguramente, analizar nuevo nombramuentos, enroques o supresión de puestos.
Pero es obvio que ya no está a gusto con el enemigo adentro. Hay ex reporteros investigadores de El Norte que trabajan en Comunicación Social y tras el cobijagate que mostró que la corrupción es tentación permanente para quienes se creen santos inmaculados vestidos de independientes.
En fin, que la especulación fue el juego de ayer y se auguraban cambios en Comunicación Social.
Y, de paso, asegurar que Manuel González Flores padece una enfermedad que lo obligaría a pedir un plazo de ausencia.
O el hartazgo de como se hacen las cosas en el gobierno independiente que llevaria a renunciar a Ernesto Canales Santos a su mini fiscalía anticorrupción.
Lo cierto del asunto es que cada gobierno tiene áreas sensibles que no terminó por subsanar, como nos los muestra la historia.
Al paso de los días los ex funcionarios de Rodrigo Medina de la Cruz se agigantan ante los yerros y dislates de los nuevos funcionarios independientes.
Y el juego para los grupos de poder es el aguante. Fernando Elizondo Barragán, Manuel González y Roberto Flores, tienen que aguantar 22 meses para ver el nuevo rumbo.
Por lo pronto, las renuncias recientes si calaron en el ánimo del equipo que espera una sacudida más, según Radio Pasillo.
