En recientes días han revelado diversos medios el aumento del índice de divorcios en el Estado. Si bien es cierto que ha aumentado el número de parejas que se divorcian, esto se debe a las nuevas facilidades que con el Divorcio Incausado se dan a los cónyuges.
Anteriormente divorciarse en el Estado y en México era un verdadero viacrucis, había que seguir juicios largos y caros, desahogar pruebas, llevar testigos a declarar, presentar dictámenes médicos y muchas veces después de 1 año de trámite el divorcio NO PROCEDIA. Lo cual generaba frustración en la pareja promovente y el empoderamiento del demandado. La victima promovía el juicio y como este no procedía, el demandado se sentía respaldado por el Sistema Judicial, creándose en muchos casos un círculo de maltrato psicológico; muchos demandados se ufanaban de que no les “dieron” el divorcio y la violencia familiar, algunas veces oculta, otras no, se hacía presente.
Ahora con el Divorcio Incausado (sin expresión de causa) la situación se facilita para que aquellas parejas que deseen divorciarse puedan hacerlo por la sola manifestación de su deseo ante el Juez de lo Familiar competente.
El procedimiento es muy sencillo y económico para las partes, sin desgaste emocional, sin pruebas que desahogar, sin ventilar situaciones lastimosas entre las parejas que a la larga repercuten y pueden generar resentimiento entre los cónyuges, hijos y demás miembros de la familia. El Juez de lo Familiar recibe la petición de divorcio y basta la solicitud de uno de los cónyuges para que este proceda, solo se requieren las actas de matrimonio de la pareja y de nacimiento de los hijos y tener el domicilio exacto del demandado.
Con este divorcio Incausado hemos podido resolver situaciones de parejas que tienen desde 1 hasta 20 años de separados, personas que ya hicieron su vida cada uno por su lado, incluso que ya viven fuera del Estado y de México, algunos hasta llevan buena comunicación entre ambos y ahora solo están formalizando legalmente una situación que de hecho ya vivían.
Mención especial merecen las mujeres “casadas” y separadas que tienen hijos producto de una nueva relación sentimental. Las nuevas madres están imposibilitadas para registrar el nacimiento de sus hijos con el nombre del padre biológico del menor, ya que para hacerlo necesitan el acta de divorcio y sin ella él bebe solo puede registrarse en el Estado como hijo de matrimonio o bien no registrarse lo que genera problemas legales a ambas partes y viola los derechos fundamentales del bebe al no poder tener una acta de nacimiento que refleje su identidad jurídica, además de negarle en consecuencia el acceso al sistema de salud público.
Por un tiempo podrá estar a la “alza” la promoción de divorcios Incausados, es cuestión de tiempo para que el número se estabilice.
Una vez que todas las parejas que intentaron divorciarse y no pudieron con la legislación anterior, parejas que ya viven una separación de hecho formalicen sus divorcios, realicen el procedimiento y obtengan su divorcio, seguramente el número de promociones de divorcios en el Estado tendera a la baja y luego se estabilizara.
*Abogada Litigante, Monterrey.