Recién arribando a la Capital del país me toca escuchar en red nacional la crítica al “Bronco” por las declaraciones que dio afirmando: “uno como padre debe decirle a las hijas a las gordas nadie las quiere”.
Vergüenza ajena las declaraciones de nuestro señor Gobernador, reflejan misoginia pura.
Limitar el amor de una mujer u hombre a una cuestión de peso es sumamente grave y mas viniendo la declaración del Ejecutivo Estatal.
Habría que preguntarle si se fijó en el peso de los votantes que lo eligieron…
Si realmente quiere ir por “la grande” conviene que empiece a conocer la diferencia entre lo que es políticamente correcto y lo que no.
Muchas son las causas del sobrepeso y obesidad en hombres y mujeres en nuestro país; genéticas, alimenticias, educativas, emocionales, hormonales, y para tratar este es un problema de salud se requiere atención multidisciplinaria realizada por especialistas NUNCA CRITICAS DIRECTAS al estilo BRONCO.
Imagínese como quedaría marcada la autoestima de una jovencita después de que su padre le dice “estás gorda nadie te va a querer…”
Las críticas dadas por una figura de autoridad marcan decisivamente a l@s menores.
La mejor forma de dirigirnos hacia ell@s es con respeto de forma propositiva, sin etiquetas sin sentencias que marcan la vida.
Que diferente seria escuchar de tu padre un “échale ganas mi’jita, esfuérzate por estar sana y el hombre que realmente te ame estará contigo con kilos de mas o de menos. Estará contigo por amor, no por kilos”.
Es poco ético hablar a la ligera, criticar sin saber las causas y pésimo ejemplo el que da el Ejecutivo Estatal con su excesiva franqueza.
Personas “gordas” las hay en todo el país, mas si consideramos que somos el consumidor número uno de refrescos y que la dieta del mexicano está compuesta en la gran mayoría por carbohidratos…
Y si a esto le sumamos que nacionalmente tenemos un problema de diabetes, hipertensión y síndrome metabólico y obesidad las declaraciones del ejecutivo estatal deberían ser propositivas de acciones empezando por la educación, el ejercicio y la reducción de ingesta de alimentos chatarra.
Decirle a alguien que padece un problema de salud: “Estas gorda, nadie te quiere” es una total aberración, en lugar de conseguir que se abra emocionalmente y te tenga confianza para salir adelante ella se cerrara, se deprimirá, quizá hasta se de por vencida en su lucha por reducir y coma de mas al cabo “nadie la quiere”.
Cuidado Sr. Gobernador, México es un país con muchos «Gord@» que votan y eligen a sus representantes.
Seguramente pensarán dos veces antes de votar por usted.
claudia@divorciosabogadosespec
