Por cierto… Según el INEGI en México somos más de 52 millones la población económicamente activa. Mario Di Constanzo en 2014, aseguraba había más de 22 millones de tarjetas de crédito. Asociemos población económicamente activa con tarjetas de crédito; para tenerlas hay que generar ingresos, el titular o alguien que pague sus cuentas. Significa que más del 42% de quienes ganan ingresos pagan una tarjeta, vaya, eso sin agregar las nóminas y sus préstamos hipnotizadores. Viene a colación lo anterior porque las tarjetas superan el 65 y 70% de costos por cada peso utilizado. Quien debe 10 mil pesos al año pagará 6,500 o 7,000 de intereses, al menos. ¡Así o más leoninos! La inflación debe medirse con veracidad y no con cuentas alegres. El mexicano asalariado promedio hoy paga estos intereses leoninos. En menos de 4 años subieron 30 o 40% las tasas de interés en las tarjetas y nadie defiende al consumidor. Si los economistas van a hablar de inflación que incluyan las tasas de interés como factor inflacionario en la economía doméstica, omitirse es hacernos cuentas alegres. www.estudiospoliticos.mx
@EstudiosMx
Facebook.com/EstudiosPoliticos.mx