La legisladora Claudia Tapia nos sorprendió el día de ayer al anunciar su renuncia a la bancada de Morena y declararse independiente, formando así lo que será la primera bancada sin partido de la presente legislatura, en un acto de congruencia al denunciar que el partido por el que llegó a su curul ha desviado sus lineamientos, y la agenda progresista de Andrés Manuel López Obrador ha quedado en el olvido. Una situación de la cual nos dimos cuenta desde el principio cuando su coordinación fue arrebatada bajo intrigas y en los oscurito para ser entregada a un expriísta como lo es Ramiro González.
Su participación en tribuna elevó los ánimos de sus compañeros morenistas e incluso la Diputada Beatriz de los Santos reclamó que a ella le fue negada la misma petición al comienzo de la legislatura, pero al hacer el reclamo se le olvidó que le daba un batazo a su nuevo compañero de partido, Marco González, quien fue Presidente del Congreso en el periodo pasado. González se defendió diciendo que fue en comisiones donde lo detuvieron y esa ya no era su responsabilidad. Y si vemos como queda la bancada de Morena nos llevamos un desilusión: su coordinador que ya no sabe que hacer para no perder fuerza ni recursos, Celia Alonso que no entiende el estado laico y ha sido relacionada con Abel Guerra, Julia de los Monteros apoyando a los empresarios transportistas y dando la espalda al pueblo; Boni de La Garza, Melchor Heredia y Marco González recién llegados pero se les nota incómodos, como si aún no embonaran en el grupo parlamentario. Solamente Claudia y Luis Armando Torres defendían las luchas de la sociedad civil.
Tapia denuncia la prostitución política que se da en el Congreso, e incluso el mismo día de ayer presentó una iniciativa para evitar lo que ella llama una traición al pueblo: el brinco de diputados de un partido a otro, por intereses particulares. Y es que en la historia legislativa local nunca habíamos visto un show como el que nos están ofreciendo los coordinadores intercambiando como barajitas a diputadas y diputados. ¿Dónde queda la lealtad a la lucha contra las malas prácticas que han denunciado los partidos de oposición si buscan aliarse con aquello que criticaban? Si no son fieles a sus principios, ¿qué podemos esperar siendo representados por estas personas? No hay avances en los temas de medio ambiente, movilidad, seguridad, equidad de género. Estamos indefensos.
La llegada de Claudia como representante de la bancada independiente “Morena Cuarta Transformación”, viene a pisar muchos callos. Por la naturaleza de la coordinación, tendrá el mismo nivel de sus compañeros que han manejado a su antojo la administración y negociación del Congreso. Algo nada agradable para quienes tienen la mayoría y primera minoría, porque si de algo Tapia está orgullosa es de no haber recibido una sola propuesta para saltar de curul. Porque saben que su integridad no se vende y no es sobornable, y lo demostró al renunciar a una bancada que está más que desgastada y desviada totalmente de su función de proteger y servir al pueblo. La decencia y la dignidad política sí existen, y Claudia Tapia nos dio ejemplo de ello. Más allá de la diputada, tenemos una aliada activista, algo que es indispensable para que las luchas que se pelean afuera se hagan realidad adentro. Seguiremos atentos a los cambios venideros en la Casa de Todos.
