Así lo demuestra ese ser inocuo, extravagante y mordaz, ejercido por un “Peje” hablador y farsante que nunca ha mostrado ninguna chispa de estadista porque el Gobierno de AMLO se dedica a ningunear, satanizar, insultar, denostar a quienes no pensamos como él en el ejercicio de Jefe de Gobierno, con investidura inatacable, pura, casi sacrosanta de un dictador a ultranza.
La presencia en la capital de una marcha titulada “Por la verdad, justicia y la paz” que llegó el pasado domingo a Palacio Nacional donde se encontró con una chusma de grandilocuentes que los atacaron verbalmente y que por un milagro no pasó a mayores. Los esbirros de la tiranía impulsada por AMLO, arremetieron a quienes estaban al frente de dicha marcha como si fueran traidores a la Patria; fueron agredidos por encabezar una Marcha Pacífica, socializante e inocua; atacados por la sarta de pendejos azuzados por la Autoridad Morenista, contraviniendo todas las libertades que nuestra Constitución concede.
De ésta forma, el Gobierno de un autócrata recibió a los protestantes como si se tratara de enemigos, no de ciudadanos agredidos que perdieron familiares dentro de una sociedad gobernada por AMLO, pero bendecida y soportada por una mescolanza de adherentes y criminales, cooptados por un carismático “Peje” que ha enloquecido al llegar al Poder.
La chusma arremetió con furia inaudita; con palabrería insultante y mordaz; los claques de AMLO trataron de sabotear una marcha pacífica y silenciosa; sólo portaban pancartas y mantas pidiendo paz, verdad y justicia en forma ordenada y pacífica. Todo el que protesta o declara alguna acción del presente Gobierno es tratado como antipatriota, enemigo al que hay qué derrotar.
Allá en las alturas del poder, el sátrapa les dice que “es un show” , que tratan de hostigar a su impoluto Régimen, olvidando que él está obligado a defendernos de maleantes o delincuentes que matan por doquiera bajo su Mandato (35 mil muertos); de ésta forma, el Tirano endurece sus críticas mañaneras , como si se tratara de un juego satánico e irreverente contra su Autoridad.
A AMLO no le importa el dolor de quienes han sufrido la pérdida de un familiar querido; por ello reaccionó con ira ante la Marcha encabezada por Sicilia y la familia Le Barón; se hace desentendido ante el oprobioso y letal ataque de sus claques aplaudidores; babeante cohorte de lame suelas “pejistas”; enardecidos burócratas “de pacotilla”.
El Poder ha pulverizado la sesera del Jefe del Estado Mexicano; de ahí su retadora reacción al sumir a sus detractores en la incertidumbre de su fracaso; no acepta crítica alguna, olvidando que fue precisamente su destructora crítica a gobiernos anteriores lo que hizo que más de 30 millones de ciudadanos votaran por él para Presidir la República. Afortunadamente ya aparecen algunas personas arrepentidas que han expresado su descontento por la caprichosa escenografía con que lleva a cabo sus tareas de Gobierno; no pensaban que ejercería tan mal sus obligaciones. Solo sus chairos siguen impertérritos en su desorbitado y babeante oficio de claques.