A año y medio de haber asumido el Poder Presidencial, no ha sido suficiente experiencia para reconocer realidades y optar por hacer juntas de trabajo con sus principales colaboradores con objeto de ver errores o experimentar aciertos, o de perdido, evaluar y definir realidades; visiblemente desconcertado, niega por terquedad los yerros cometidos y trata de encaminar a su gobierno de acuerdo a la realidad, no a sus ocurrencias o dislates, chistes y banalidades.
Es tiempo de corregir desatinos y dar un empuje a su disparatado, veleidoso e incierto de gobernar por corazonadas; no veo en su Gabinete alguien de valía, solo han sido floreros de adorno que acuden a diario al Palacio Presidencial con objeto de planear con el Jefe, los guarismos que contiene esa difícil tarea de corregir entuertos a lo loco y empezar a gobernar con humildad y patriotismo; aún es tiempo de aglutinar por áreas todas las tareas gubernamentales.
La mal llamada cuarta transformación es una burla para los mexicanos, porque no son tiempos de lanzar cohetes, sino de retirar los palos y hacer una gran depuración de sus ineficientes colaboradores. Pero veamos qué es lo que estorba y merece revalorar su estancia en algunas de sus florerías, perdón, secretarías. Ninguno ha mostrado su valía, porque el Gobierno es de ÉL.
Molestan al pueblo que está haciendo lo imposible para ser mártir medieval (de pacotilla). Déjese de soñar en el pasado glorioso; eso ya ha sido calificado por los ciudadanos desde tiempos remotos; querer gobernar con símbolos anteriores es retroceder, no avanzar. Usted no entiende que lo hecho por nuestros mártires ya fue calificado y digerido por su pueblo; es una aberración descontinuada, perversa y mentirosa; eran otros tiempos y otras, muy distintas, las circunstancias.
Trata de emular a quienes hace más de cien años gobernaron a su manera y a su tiempo; no al suyo; algunos de sus héroes gobernaron un pueblo de 10 o 15 millones de habitantes el 10% de nosotros; hay que ver al futuro; deje de vanagloriar a aquellos y sea natural a sí mismo; a nuevos tiempos se debe afrontar al reto, porque son nuevas actitudes, distintos quehaceres .
La debacle llegó en su misma tierra; lo abuchearon bastante y “eso duele”; he ahí el baluarte de su popularidad perdida; sus “lapsus” se acrecientan con el tiempo; sus explicaciones son repetidas, engañosas e ilusas, como sus mentiras. Lo he visto divagar entre mentiras y engaños. Las ilusiones son para gente de Iglesia, no para gobernantes; déjese de quimeras y atrévase a administrar la República; déjese de patrañas seudoreligiosas que no conducen a nada; Los pueblos fallidos han sido precisamente por estar gobernados por ilusos, soñadores e inútiles.
Éste año le otorgó SU Poder Legislativo, 30 mil millones de pesos más que su antecesor, destinados en fortalecer su imagen, no le han servido, porque tiene una sobreexposición dañina como inútil; porque se prostituye su investidura; acerca a los ciudadanos demasiado su extremada exposición pública va degradado su personalidad; lo conocemos mucho; su constante lucha contra fantasmas del pasado nos parece una locura, una ilusoria supervalorada y negativa, perniciosa e inútil; ese es su Tendón de Aquiles. ¿y las medicinas, apá?