Dos señoras, un carrito. Ayer 24 de marzo 2020. Ambas en la fila de una caja del HEB Gonzalitos. Las dos intentando convencer a una niña, de alrededor de 4 años, dejará de retorcerse y chuparse el pulgar; y soltara ¡la barra de chocolate entre sus manos.
– Ya nos tomó la medida, dice una de ellas volteando hacia la cajera.
– A partir de mañana habrá nuevas disposiciones en la tienda y no será posible traer a niñ@s, le contestó la señorita. Lo hacemos para cuidarl@s y evitar contagios.
Las dos señoras se voltean a ver.
– ¿Ya oíste? ¿Y qué vamos a hacer con ella?
– Alguna de ustedes podría quedarse con ella porque sólo se permitirá entrar una persona por familia. Pueden leer las disposiciones en cartelones colocados a la entrada.
Cintas amarillas pegada en el suelo de las cajas marcan su sana distancia para llegar a pagar. De preferencia se pide el pago con tarjeta para evitar el cochino dinero, pero si usted trae sólo efectivo podrá pagar con él sus compras. Faltaba más!
Habrá que formarse a la entrada de la tienda en una fila que dice carrito sanitizado hasta llegar a la botella de gel antibacterial que tiene un letrero: OBLIGATORIO. Guardias estarán atentos de que se cumplan cada una de las disposiciones.
A partir de hoy, entran esas medidas en todos las tiendas de la cadena HEB. Medidas implementadas en los tiempos de la pandemia para evitar el contagio de clientes y emplead@s. El horario se restringe de 7 a 11 de la noche. Ya no más 24 horas.
Las personas de la tercera edad o con problemas de movilidad pueden ir acompañados de una persona más.
Por si fuera necesario, cruzando la puerta de vidrio está un enorme lavamanos de plástico verde para quien quiera usarlo.
Inéditas medidas que nos hacen saber que la vida ya no será la misma. Cuando superemos la contingencia estaremos marcados: vivimos la primera pandemia del siglo XXI. El Covid 19 deja cicatriz. No necesariamente para mal.