«La Mesa Herida» / Frida Kahlo
COLECTIVO NORTE / CENTRAL UNITARIA DE VIVIENDA
La desvalorización del mundo humano
crece en razón directa de la valorización
del mundo de las cosas.
Carlos Marx
Introducción
¿Por qué es importante analizar las manifestaciones de crisis del capitalismo?
Quienes desde la más modesta trinchera deseamos participar en las luchas del pueblo contra el capitalismo, dedicamos un tiempo a reflexionar sobre las ideas de Marx, sobre por qué el capitalismo tiene crisis regulares y recurrentes y crisis financieras. Aún y cuando existan posiciones que sólo dicen “ya sabemos que es así, por lo tanto, luchemos por acabar con el capitalismo y dejemos a un lado las sutilezas de la teoría”.
Pero hay buenas razones para tratar de entender la teoría, porque una buena teoría conduce a una mejor práctica. Sí, sabemos que el capitalismo tiene crisis económicas regulares y a menudo profundas. Crisis que causan enormes daños a los medios de vida de la gente y frenan la organización social humana en su avance hacia un mundo de abundancia, sin escasez ni sufrimiento. Y las crisis son indicios de la naturaleza contradictoria y derrochadora del modo de producción capitalista.
Antes del capitalismo, las crisis eran producto de la escasez, el hambre y los desastres naturales. Ahora son la consecuencia de una economía monetaria con fines de lucro; que son causadas por el ser humano y, sin embargo, parecen escapar a su control. Por encima de todo, las crisis demuestran que el capitalismo es un sistema con fallos, a pesar del discurso triunfalista de su hegemonía y los grandes avances en la productividad del trabajo que este modo de producción ha generado en los últimos 200 años aproximadamente. Si la humanidad quiere progresar o incluso sobrevivir como especie, tal sistema tendrá que ser sustituido radicalmente por otro que nada tenga que ver con aquél. Así que es importante identificar cuándo se dan esas crisis cíclicas y en qué momento de la misma se encuentra.
Hoy no podríamos identificar en qué medida se correlacionan la crisis económica y la pandemia o si la segunda es utilizada para esconderla y más aún para ejecutar medidas radicales como el desempleo mundial o los préstamos que en automático se están ofreciendo a los países con ese pretexto. Para visualizar líneas de análisis más profundas de esa correlación y el momento concreto de la crisis del capitalismo, proponemos el siguiente documento y su contenido.
Una panorámica del mundo a partir de la pandemia
En diciembre del 2019 escuchamos por primera vez la palabra de moda: Coronavirus. Esto partió según algunas versiones no confirmadas; de la lejana China donde se presentaron los primeros casos de esa moderna pandemia, que a la fecha tiene conmocionado al mundo entero. Hasta ahora sabemos que dicho virus ataca directamente al sistema inmunológico, sobre todos a los organismos que padecen enfermedades crónicas (diabetes, obesidad mórbida, cáncer, hipertensión, etc.). Partimos de una premisa: El Covid19, es real, es letal y está diseminado en el planeta.
Los medios de comunicación se han encargado de difundir diariamente y a cada rato los desastrosos efectos que este fenómeno ha causado en países como Italia, España, Estados Unidos, China, principalmente, pero el virus avanza sigilosamente invadiendo su mortal resultado por casi todo el orbe.
A la par, las principales Bolsas de Valores del mundo financiero truenan y una y otra vez, desplomándose los grandes intereses del mundo capitalista; el precio del petróleo cae a niveles históricos. Los varones capitalistas claman por apoyos financieros de parte de sus gobiernos.
Pero extrañamente la profunda crisis capitalista pasa a segundo término, y sus personeros se encargan de silenciarla creando una histeria y pánico entre la población, una cortina de humo pues. La población se lanzó sobre las tiendas en un consumismo irracional vaciando los anaqueles de los almacenes, desde luego que los voraces comerciantes se relamen los bigotes cuando sus cajas registradoras indican que sus ganancias se han duplicado y rápidos se aprestan a encarecer los precios de los comestibles, aprovechándose del “río revuelto”; mientras que el gobierno mexicano permanece inmóvil ante esta agresión a la economía popular.
El mundo asiste hoy a una situación sui generis, pareciera ser que las grandes potencias mundiales (China, Rusia, EEUU, India) entran en la tercera guerra mundial, donde es casi seguro que no se dispare un solo tiro, ni una sola bomba. El poderío mundial de los EEUU mengua, aparecen nuevos equilibrios, la multipolaridad es un hecho, se vislumbran nuevos campos de influencia regional, al igual que en las primera y segunda guerra mundial, cambiará la geografía mundial en forma definitiva y todo parece vislumbrar que muchas cosas en el mundo cambiarán (la OTAN, la Unión Europea, etc.).
Las primeras consecuencias del coronavirus sobre la salud a nivel nacional
Veamos concretamente el fenómeno y sus consecuencias: El Covid-19 hasta el día de hoy ha causado un promedio de 220,000 muertes a nivel mundial, ciertamente los números aumentan día con día. Hasta el día de hoy en nuestro país se habían contabilizados 1,569 fallecimientos como consecuencia del citado virus (datos hasta el 28 de abril de 2020).
Pero lo que no se informa son los mexicanos fallecidos por las enfermedades que hace mucho tiempo debían haber sido atacadas de forma integral, como la diabetes, la hipertensión, la obesidad, el cáncer cérvico-uterino, cáncer de mama, los problemas cardiovasculares, etc. Demos un repaso a las cifras que dan los organismos de salud, como la Organización Mundial de Salud (OMS) y la Secretaría de Salubridad y Asistencia (SSA).
Según la OMS, en México existen 8 millones 700 mil diabéticos, quienes teóricamente son los candidatos ideales a contagiarse, del Covid-19. De esta cifra, mueren 98 mil anualmente
En 2019 según la SSA, el número de fallecimientos por cáncer cérvico uterino fueron del orden de 4,061, sin embargo, el número de muertes es quizás superior, pues sólo la SSA realizó 1 millón 131 mil 119 citologías (estudios de células posiblemente cancerígenas) que, de acuerdo a los protocolos de manejo médico de la sintomatología y su diagnóstico, sólo se aplican cuando existe un alto grado de posibilidades de la afectación.
Los problemas cardiovasculares producen el 54% de las muertes que se dan en México, es decir de cada 100, mueren 54 por atención tardía y como consecuencia de la hipertensión arterial, mal asociado con la diabetes.
La obesidad en nuestro país es un tema de suma importancia, pues el 72.5% de los adultos tienen sobre peso, cuando el promedio mundial es de 55.6% en el caso del niño, la cifra también es preocupante y es de 37.7% cuando la media mundial es de 31.4%. La obesidad está asociada a la diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, causas todas ellas, de la mayor parte de muerte por enfermedades que deberían ser curables.
Aquí mostramos la cifra de muertos por la violencia ejercida por los grupos criminales dedicados al narcotráfico. Solamente en el mes de marzo de este año y en un corte hasta el 3 de abril han sido asesinadas 3,007 personas, es decir 97 personas por día. Situación con mucha más letalidad que el Covid-19. Según datos de la Dirección del Registro Civil de Nuevo León, se producen 46 defunciones diarias en promedio, por 187 nacimientos al día. Por el Covid en el Estado, hasta este día (28 de abril) han muerto 14 personas. A nivel internacional solamente en Siria han sido asesinados medio millón como consecuencia de la guerra desatada de 2013.
Como podemos ver en estas cifras, superan con mucho a las de la pandemia, aún a las cifras pronosticadas a nivel global.
Un elemento que no debe ser ignorado es la desproporción con la que se difunden las noticias de este brote viral, pareciera que parte de los objetivos de esta emergencia sanitaria es la de imponer el terror, más que una conducta racional de precaución ante este riesgo sanitario. Conviene mencionar que científicamente está comprobado la relación negativa entre estrés extremo y salud, el miedo, el pánico origina que hormonas como el cortisol y la adrenalina provocan un metabolismo extremadamente deficiente e induce a una inmuno supresión, es decir si en su versión de predisposición para la supervivencia que originan ambas hormonas inducen a la acción positivamente, el miedo o pánico sin acción real, origina no solo una intoxicación de la sangre, sino también que el organismo y su sistema inmunológico queden agudamente debilitados y expuestos a enfermedades oportunistas, exacto como para el coronavirus.
La salud en la concepción neoliberal
Desde la aparición del neoliberalismo como corriente ideológica dominante, el tema de la salud y los presupuestos para la salubridad social, fueron reclasificados como una obligación optativa del Estado y para el patrón, a través de diferentes leyes que los exoneraban de tal responsabilidad..Ubicando los recursos para este derecho humano fundamental en el mismo cajón en el que fueron colocados las demás prestaciones de los trabajadores que desde el punto de vista de esta corriente económica, encarecía los costes de producción y limitaba la libre ganancia, la cual junto a la generación de plusvalor y su flujo de reinversión continua, representa la fórmula mágica de la acumulación del capital.
Pero en la visión más antiética de la salud, los servicios públicos fueron visualizados como un enorme obstáculo para el desarrollo de la cadena de servicios privados: hospitalarios, de investigación farmacéutica y venta de medicamentos, mismos que representan uno de los rubros de negocios más lucrativos e inmorales que puedan existir, que es el de la mercantilización del dolor humano, en particular la manutención clínica de personas con enfermedades crónicas.
De esta visión de menosprecio por la salud pública, nos da cuenta la OMS, que ubica a nuestro país con las peores cifras en inversión en tal rubro. A una distancia del 1000% con respecto a un país de moderado alto desarrollo como Islandia y con un crecimiento del 62% con respecto a sus mismas cifras en 17 años (Cuadro No. 1)[i]. Ello significa un atraso del 22% con respecto al crecimiento de la población en el mismo periodo (Cuadro No. 2)[ii], lo cual de todas maneras, ya era extraordinariamente insuficiente. El mismo organismo calcula la existencia constante en 17 años de 17 camas en promedio por cada 100,000 pacientes. Y un cuadro básico de medicamentos genéricos de 42.8% con respecto a las necesidades básicas del paciente, cifras que van a la par de Ecuador y por debajo de la República Democrática del Congo y desde luego a distancia vergonzosa de los países desarrollados.
GASTO CORRIENTE EN SALUD PÉR CAPITA (US DOLARES; INCLUYE CUIDADOS MEDICOS, CONSUMOS POR AÑO)
CUADRO No. 1
CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN EN MÉXICO
(Periodo 1910-2015)
CUADRO No. 2
Éste no es el primer mundo que pregonan los neoliberales, éste es el criminal abandono en el que se encuentra la Salud Pública en nuestro país.
En el colmo del descaro y representando perfectamente la conducta más icónica del neoliberalismo, en el país vecino el psicópata Donald Trump despotrica en contra de la OMS y la culpa de su propia y sospechosa incompetencia como gestor de los servicios públicos y aún privados, para contener el impacto del Covid-19, cuando sabemos que él mismo se encargó de difundir mundialmente su bravuconada cuando una de las primerísimas medidas que dispuso al tomar posesión del gobierno de esa potencia imperial, fue desaparecer el Care Patient Protection and Affordable Care (PPACA), mejor conocido como Obama Care, que era la expresión norteamericana de seguridad social pública. Medida con lo que dejó sin ese servicio a millones de habitantes de Norteamérica, principalmente latinos. En días pasados la prensa internacional dio cuenta de un dantesco espectáculo, 25 personas en un suburbio de New York fueron sepultadas en una fosa común, ni siquiera se citaron sus nombres, porque ni a eso, ni a una incineración tuvieron derecho ¿Por qué?, por ser “indocumentados”, ¿Cuántos más a nivel nacional en ese país corrieron, corren y correrán la misma suerte?
En lo que corresponde a los efectos reales de la dispersión global del coronavirus, hoy los defensores del neoliberalismo en el mundo y promotores de la discriminación y ataque frontal a los sistemas de salud pública tanto en países ricos como subdesarrollados, claman indignados por las deficiencias de dichos sistemas, ¡vaya descaro!, durante más de 30 años incansablemente torpedearon y desmantelaron los sistemas nacionales de salud pública y hoy quieren que atiendan la contingencia sanitaria que representa el coronavirus-19.
No hacía falta que Donald Trump intentara desacreditar a la Organización Mundial de la Salud por no hacer el trabajo que le correspondía, culpándola de esconder datos sobre la pandemia coronavirus, pues por méritos propios la OMS ya está desacreditada, por su confabulación con los intereses de los gigantes farmacéuticos globales.
Ésta, igual que otros organismos internacionales se vio rebasada por la emergencia sanitaria, lo que forzó la reintegración al Estado de la dirección de los procesos de protección de su población. Mala noticia para los neoliberales y su escudo todopoderoso “el mercado”. Y también mala noticia para “el mercado” pues ni siquiera en su propio ámbito mercantil puede funcionar como ente salvador, pues se estima, según Hugo Sigman, que la vacuna tardará de 6 meses a año y medio para poderse ofrecer a la venta. Pero más aún, la pandemia va a durar, pues mientras que el germoplasma siga presente en algún país, las re- infecciones serán inevitables y cíclicas, siendo lo más probable según artículo de Ignacio Ramonet, que esta epidemia: “no logre pararse antes de que el virus haya contagiado al 60% de la humanidad”[iii].
Como corolario de esta larga noche neoliberal para la salud publica universal, a causa de sus políticas devastadoras de privatización a los sistemas de salud, está que “Los gobiernos que ahorraron gastos en los últimos años recortando dicho servicio, ahora gastarán mucho más a causa de la epidemia” y se verán más grotescos los fondos internacionales “ofreciendo recursos fast track” a los Estados para hacer frente a este inesperado y terrible emergencia de salud pública. Más grotesco se verán los fanáticos de liberalizaciones y privatizaciones, en los EEUU y sus aliados inmorales en el mundo, escuchando los llamados de auxilio en sus propios países pidiendo desesperados, “más camas en las unidades de cuidados intensivos (UCI)”, pues en otro inesperado balconeo, el sector médico privado de los principales países desarrollados muestra su irrenunciable vocación selectiva y el número de camas y servicios de tratamiento de la afección coronavirus 19, es absolutamente insuficiente aún para su propio mercado de elegidos. “La crianza de cuervos no siempre beneficia a sus amos”.
Algunos últimos elementos reveladores
Hay quienes piensan que el virus que hoy asola al mundo es parte de una Guerra bacteriológica y asumimos, con todas las reservas, que no están muy alejados de la verdad, en el pasado reciente supimos cómo desde laboratorios se hacían ensayos sobre nuevas enfermedades para provocar muertes a nivel de criminales ensayos. Una prueba de ello es, lo señalado en el estudio de Ruelas Barajas y Alonso Concheiro “Los futuros de la salud en México 2050”, trabajo publicado en 2010, por el Consejo de Salubridad General del Gobierno de la República.
“Por otro lado, hacia el año 2020 se introduce en México un nuevo virus de alta letalidad para el que no existe cura conocida. A pesar de las restricciones a su transmisión (de muy corta vida en condiciones normales), se estima que causa de él fallece cerca de medio millón de personas. Sin embargo, luego de varios meses de medidas preventivas introducidas permiten controlar la epidemia. pp. 383
Si este estudio no es revelador de cosas irregulares, extrañas, hasta genocidas, entonces no se sabe qué sea verdad y qué mentira. No deseamos abonar a teorías conspirativas, sin embargo es importante mencionar ese juego siniestro entre potencias económicas donde EEUU culpara a China de haber llevado el Covid-19 a ese país, y que a su vez Pekín acusara a EEUU de haber fabricado el germen en territorio militar de Fort Detrick (Frederick Maryland) como arma bacteriológica para frenar el ascenso chino en el mundo, y de haberlo dispersado en China en ocasión de los Juegos Militares Mundiales, una competencia disputada precisamente en esa región de China.
Aún y cuando científicos serios postulan que el SARS-Cov-2 no es construcción de ningún laboratorio, ni un virus deliberadamente manipulado, no deja de llamar la atención su cronométrica aparición, cuando una andanada de inconformidad en el mundo se enfrentaba durante 2019 a gobiernos típicamente neoliberales y se observaba en el mundo el ascenso de movimientos nacionales populares de inconformidad contra sus gobernantes alineados y sus políticas de ajustes presupuestales, racionalidad del gasto público, privatizaciones, etc. (Hong Kong, Santiago de Chile, Teherán, Bagdad, Barcelona, Bogotá o la llegada al poder de gobiernos que como el de nuestro país y el de Argentina, que han desplazado a las mafias históricamente pro-oligárquicas del mismo, sin que necesariamente éstos sea anti oligárquicos.
Resulta por demás intrigante, además de sospechoso, que habiendo recibido Donald Trump un informe del Pentágono en enero de 2017 con la alerta de una nueva enfermedad respiratoria como la más cercana amenaza a la seguridad de ciudadanos norteamericanos, éste haya optado no sólo por desoír la advertencia, sino que inexplicablemente haya decidido deshacerse un año después de este último informe, del Comité encargado en el seno del Consejo de Seguridad Nacional de la Protección de la Salud Global y la Biodefensa presidida por el almirante Timothy Ziemer, un reconocido experto en epidemiologia[iv].
Pero además y previo a esa advertencia, en 2008 ya se había presentado por el Nacional Inteligence Council, la oficina de anticipación geopolítica de la CIA el informe titulado “Global Trends 2025 A transformed World”, un informe elaborado por científicos de 35 países del mundo en el que se alertaba con insólita anticipación para antes de 2025 “la aparición de una enfermedad respiratoria humana nueva, altamente transmisible y virulenta”[v], pero igualmente intrigante es porqué los gobernantes de los países de origen de los científicos participantes en ese proceso de investigación, ignoraron también tal advertencia, lo que sólo puede tener como única explicación, la ignorancia de los políticos y, o su complicidad en otros planes de negocios, poder u otras razones, todas contrarias sin duda alguna, a la vida humana.
Pero ¿por qué interesarse en estos datos de orden internacional, en particular del comportamiento del presidente de EEUU?, por una muy importante razón, ese país capitanea aún los procesos del neoliberalismo global, y no será la primera vez que utiliza las estrategias más deleznables y criminales para hacer prevalecer sus intereses (entrada a la segunda guerra mundial ya ganada por los rusos, Pearl Harbor-lanzamiento de la bomba nuclear en Hiroshima y Nagasaki, guerra de Viet Nam, autoatentado del 11 de septiembre del 2001, etc. EEUU y sus aliados no están libres de sospecha, no de haber diseminado el SARS-Cov-2, causante de la pandemia Covid-19, aunque también lo pudieron haber hecho, sino de haber permitido su difusión pudiendo haberla evitado.
Y justo cuando las contradicciones comerciales entre EEUU y China se encontraban en el impasse de negociaciones que antecede a la guerra en otro nivel y que Norteamérica no parecía ir ganando. Ciertamente la gran crisis económica del sistema capitalista mundial se comenzó a gestar a partir de la guerra comercial entre China y EEUU y detonada por la guerra del petróleo entre Rusia y Arabia Saudita, misma que produjo la estrepitosa caída del precio del crudo, que tuvo como consecuencia la quiebra de las grandes Bolsas de Valores del mundo industrializado. En México se reflejó casi de manera inmediata en la depreciación de nuestro peso frente el dólar norteamericano.
En México se anunció la medida de “Todos a su Casa” a finales del mes de marzo y nadie chistó, a todos nos metieron a nuestras casas y luego los voraces empresarios se echaron encima del Gobierno de AMLO exigiendo un rescate financiero para sus empresas, como esa petición recibió un rotundo “No”, comenzaron los despidos y al momento de redactar estas notas van por el orden de los 400 mil trabajadores, amén de aquellos que dentro de la informalidad, nunca gozaron de los beneficios de la seguridad social. Ante los mínimos efectos del Covid-19, se manifiestan los perniciosos efectos de los despidos, que según las predicciones de los especialistas al final del periodo de la pandemia oscilaran en casi un millón de personas “echadas” a la calle.
Todas las crisis que ha sufrido el sistema capitalista han sido bautizadas con nombres propios, por ejemplo, a la crisis de 1909 la llamaron la Gran Recesión, la de 1930 fue bautizada como la Gran Depresión y a esta crisis que enfrenta el capitalismo le empiezan a llamar El Gran Confinamiento. Eso prueba que el meternos a nuestras casas fue planeado en los grandes círculos económicos, a efecto de evitar la protesta de la clase trabajadora en el mundo, había que crear un temor, una histeria, apanicar a las poblaciones y evitarse el conflicto social. Las lecciones se aprenden, aunque tarde, en realidad no es tan tarde para hacer claridad sobre estos asuntos que teóricamente son de los expertos, pero nosotros decimos que también son de quienes hemos estado en la lucha social, en la observación de los fenómenos sociales, económicos y políticos para actuar en consecuencia.
Al principio de estas notas se decía que después de cada guerra surgen nuevas expectativas, cambios sociales y reconfiguración de la geopolítica. ¿Estamos o no en una nueva Guerra Mundial? sostenemos que sí. Esta es una Guerra económica, biológica y psicológica, donde participan las grandes potencias mundiales (EEUU, Rusia, China).
Hasta el momento observamos que los EEUU se han debilitado enormemente en los tres terrenos señalados, todo parece indicar que en la Guerra comercial, China sale fortalecida al adquirir las acciones de la empresas norteamericanas y europeas, las cuales empleaban en la maquila a millones de chinos con miserables salarios. Al igual parece que en la confrontación entre Rusia y Arabia Saudita, Rusia sale fortalecida en esta guerra llamada del petróleo. El mundo estará más equilibrado con la aparición de otros países que se perfilan como decisivos en el curso que deba tomar el mundo en un futuro cercano.
¿Quiénes son esos países emergentes, que podrían equilibrar las fuerzas mundiales?
India. Un subcontinente con mil doscientos millones de habitantes, es el segundo país más poblado del mundo, después de China. En 1947 obtiene su independencia del Imperio Británico, con una lucha singular basada en la resistencia pacífica. En 2017 es ya la 3ª economía del mundo y la 6ª en términos del Producto Interno Bruto, posee un arsenal nuclear, con un ejército de 1 millón 325 mil soldados activos, más una reserva de 1 millón 700 mil reservas activas lo que da un total de 3 millones de militares, así es que representa al cuarto ejército más numeroso y bien armado del mundo.
Paquistán. Con una población de más de 200 millones de habitantes, es el quinto país más poblado del mundo, es una potencia regional intermedia, cuenta con el 7° ejército mejor armado del mundo; igual que la India, posee un arsenal nuclear bajo la política de “defensa nuclear”.
El tendón de Aquiles de India y Paquistán, es la violación a los Derechos Humanos y la segregación de las mujeres, como todos los países de orientación musulmana.
Irán. Es el 8° país más extenso del mundo con una población de 80 millones de habitantes, geopolíticamente es un país de suma importancia al encontrarse en el Oriente medio entre Asia Central y Asia del sur. Sus grandes reservas de petróleo y de gas lo hacen una superpotencia energética, su ejército es numeroso y lo llaman Guardianes de la Revolución Islámica, están en vías de desarrollar armas nucleares. Tienen de vecinos a los sauditas, por lo que sus fuerzas armadas permanecen en constante movilización ante las amenazas de Arabia Saudita.
Esta información, nos puede dar la pauta para creer que en un futuro no muy lejano estaremos ante una situación mundial de multipolaridad.
Más allá de la multipolaridad, sin duda se abre un nuevo capítulo en la lucha de clases, nuestro análisis no debe quedarse como una simple interpretación del actual conflicto, sino buscar la manera de influir en la organización de las masas y contribuir en la articulación de los distintos sectores ideológica y políticamente, a efecto de crear una referencia de clase socialista y democrática.
Las crisis mundiales también originan la emergencia de movimientos sociales
Recordamos que al final de la primera guerra mundial, comenzaron a surgir las luchas de los obreros y campesinos que dieron origen a la Unión Soviética y la Revolución China, y aunque ésta triunfó en forma definitiva después de la segunda guerra mundial, el Poder Rojo ya existía en la mayor parte de China. Después de la segunda guerra mundial, el campo socialista se amplió en Europa del Este. En el sudeste asiático y África se desarrollaron múltiples luchas de Liberación Nacional en los países sojuzgados por los imperialistas yanquis, británicos, franceses, etc. también se desarrollaron y triunfaron la revoluciones cubana, argelina, vietnamita y otras.
La actual crisis sanitaria que tan justo a tiempo llega para la crisis del capitalismo, no debe de impedir la visualización de una coyuntura para procesos sociales, por el contrario, y con tal motivo se debería pugnar por:
1). El pánico de la pandemia conlleva a la exigencia de las personas a que el Estado proporcione protección y junto con ello a la aceptación de medidas de limitación de las libertades democráticas con ese motivo, y por supuesto a que autoridades con vocación autoritaria lleven a cabo esa reducción de libertades, se debe de denunciar ese riesgo.
2). Avanzar en la organización consciente de la gente en la solución de sus necesidades de: salud, vivienda, alimentación, educación, recreación, movilidad, leyes justas, patrimonio, etc., de manera autónoma, fortaleciendo su organización y con la claridad del riesgo de gobiernos autoritarios y la exigencia de que el Estado cumpla con su responsabilidad.
3). Así mismo pugnar a través de la organización, por tratamientos de excepción a deudores que con motivo de la contingencia sanitaria incurrieron en incumplimiento de pagos por insolvencia económica, para el salvamento de activos del patrimonio familiar o de pequeños empresarios familiares.
4). Denunciar La trampa que representa el ofrecimiento de los fondos internacionales de préstamos para “aliviar” las crisis por los efectos de la pandemia deben de evitarse, pues lo que se busca con ellos es un mayor control de los países deudores.
5). La oligarquía local estará presionando para que se soliciten esos fondos con el pretexto de salvar la planta productiva y el empleo, las fuerzas democráticas deben evitar que si esos fondos son solicitados sean destinados para empresarios históricamente antinacionalistas e invertirlos en proyectos sociales.
6). Gravar progresivamente los impuestos a los grandes capitalistas, bajo el principio: “El que más gana y tiene, que pague más”
7). Denunciar y bloquear movimientos proempresariales que con el pretexto de la contingencia sanitaria exijan el sacrificio “nacionalista” de los trabajadores y sus prestaciones para salvar la planta productiva, se invita a los trabajadores a las duras, pero no a las maduras. Si ese fuera el caso, promover la cogestión y el cooperativismo, aunado a ello impulsar un movimiento real de empresarialidad responsable y nacionalista.
8). Exigir una verdadera autosuficiencia alimentaria, disminuyendo la dependencia de materias primas y producto terminado con origen en el extranjero; en su defecto se busque el desarrollo de la cadena de suministros en países democráticos.
9). La ciudadanía organizada debe exigir romper el cerco impuesto a la inversión en salud pública y exigir mejores servicios para la sociedad con: instalaciones, equipo, plantilla médica, medicamentos suficientes, oportunos y de mejor calidad. Así mismo promover una investigación médica para padecimientos típicos nacionales, la erradicación integral de sus causas y el desarrollo de la industria de los medicamentos nacional.
10). Buscar la promulgación de emergencias sanitarias de los padecimientos típicos nacionales, buscando la promulgación de leyes que limiten la acción de empresas que ponen a disposición del consumo so pretexto de la libertad, productos de probada influencia en el desencadenamiento de enfermedades y padecimientos como: la diabetes, la obesidad infantil, desarrollo del cáncer. Buscar que quienes lo vinieron haciendo históricamente, aporten fondos para la investigación médica, tratamiento clínico y precios de los medicamentos.
Ciertamente que el presente análisis es limitado, lo reconocemos, pero también se está cierto que en muchos de nuestros compañeros desatará un caudal de comentarios y aportaciones que nos hagan llegar a una estrategia y a una táctica para combatir las perversidades que aquí señalo. No dejemos que el tiempo confirme, o bien, desmienta lo que aquí se planteó, atrevámonos a hacer uso de las herramientas de análisis crítico, de las herramientas que nos proporciona el materialismo dialéctico para diseñar las pautas que regirán nuestra acción política en esta crucial coyuntura.
Finalmente queda pendiente para los que nos interesamos en el tema, la realización de un análisis sobre la situación económica y política a nivel nacional y, de ser posible en el plano internacional, sólo diremos que es inminente un colapso (la gran recesión), y que esta conlleva al despido masivo de trabajadores de la industria, así como el intento de desaparecer prestaciones. ¿Qué hacer? Buscar los movimientos y procesos de resistencia y lucha por demandas ciudadanas e integrar un frente de lucha con un programa para ello.
[i]OMS. Median availability of selection generical medicines. Recuperado de https://apps.who.int/gho/data/node.main.488?lang=es#.
[iii] Ramonet, I. (25 abril, 2020). La pandemia y el sistema – mundo. Periódico La Jornada.