Como que está quedando a deber Javier Aguirre. Si bien desde que llegó a Rayados advirtió que sus triunfos no serían goleadas de ocho a cero, y vaya que se tomó muy en serio sus palabras, está cumpliendo lo dicho. Pues en las seis fechas que han trascurrido del Guardianes 2021, la mayoría de los juegos ganados han sido por la mínima.
Con el Puebla empató a cero, con el Atlas quedaron dos cero a favor. Y esos resultados han sido los únicos que han dado de qué hablar, todos los demás han sido por un gol, muy simples y sin destacar.
Ahora cualquier resultado es bueno con tal de sumar puntos, y más si se trata de acumular de a tres. Pero eso de ganar de un gol, eso es para los equipos como Atlético San Luis, Juárez, Mazatlán, Necaxa. Aguirre tiene un equipo que supuestamente está armando a billetazos, y eso debe significar que los jugadores tienen cualidades extraordinarias para el fútbol. Eso no se está observando en los juegos dirigidos por el Vasco.
Rayados tiene rumbo, pero no se ha visto una diferencia marcada desde la llegada del director técnico, que ha destacado sólo por su forma de hablar en las conferencias de prensa y no por su estrategia dentro de la cancha.
Incluso estuvo más activo insultando al árbitro del juego contra Santos, que con sus colaboradores para mejorar el marcador del cual no pudieron recuperarse de la mínima diferencia. Una probada de su propia medicina, y además perdieron el invicto.
Los resultados obtenidos no son para alarmarse, pero sí para ocuparse. El Vasco necesita un cambio drástico de su estrategia, también en la de corregir errores. En conferencia de prensa se vio molesto por su primera derrota. Esa molestia debió mostrarla desde hace cinco fechas, porque el equipo está formado para destacar, jugar a full y golear, lo que tanto ha esperado la afición, y más cuando el rival de la ciudad lo ha superado en todo.