Estamos a escasos días de que se lleven a cabo las elecciones para elegir a nuestros representantes en el Ejecutivo y Legislativo. Sin duda alguna, esta campaña del 2021 ha sido la más sonada en las últimas décadas; las y los candidatos se han dado con todo, desde guerra sucia hasta carpetas de investigación por la UIF y la escandalosa intromisión del Presidente Andrés Manuel López Obrador en el tema Nuevo León.
Desde el inicio de las campañas, cuando Samuel García, el candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura estaba en un lejano y cuarto lugar, es esta columna les hablé acerca de la manera en que podría dar sorpresas: las redes sociales influyen demasiado en las decisiones de los votantes y en ese rubro, el político naranja les lleva mucha ventaja. Es joven y el diálogo virtual es su especialidad, ante un 40% del padrón estatal constituido por personas entre los 18 y 35 años. Y de esa manera, bajo una estrategia de marketing político bien planeada, ahora es el primer lugar en las preferencias electorales.
Aunque Adrián de la Garza quiso emular la estrategia de García, su personalidad no le ayudó: la gente lo ve como policía y autoridad y no como un amigo que habla su mismo lenguaje. Y no hay que dejar de restar importancia al fenómeno fosfo fosfo de Mariana Rodríguez, esposa de Samuel. Se convirtió en la Jackie Kennedy actual: al lado de su cónyuge en campaña, cautivó a las masas. Resulta increíble la forma en que se acumularon filas para tomarse la foto, obtener una calca o simplemente saludar a Mariana. Sin duda, Samuel García le debe a su esposa mucha de su popularidad. Mientras que las y los demás candidatos no mostraron a sus familias, esta jugada fue la más favorecedora de la ola naranja.
Este domingo tendremos una de las elecciones más esperadas, a tal grado que incluso las cámaras empresariales, iglesia y universidades tienen campañas incentivando a las personas a que salgan a votar y defender la democracia. La ciudadanía que realmente quiera participar y que se respete su decisión tienen la facilidad de grabar cualquier anomalía y reportarla en las redes sociales o directamente en la Comisión Estatal Electoral. Sea cual sea su gallo, salga y tache la boleta, de manera libre y no se deje llevar por la compra y coacción del voto. Recuerde que lo que elegimos será lo que nos represente en los siguientes años, analice las propuestas de cada uno y elija lo que más le convenga.