Jamás se había visto que una afición presionara tanto a una directiva para forzar la salida de un jugador. Las redes sociales están encendidas y en contra de Hugo González, portero de Rayados.
La afición no perdona a Hugo tras fallar en el juego más importante en la historia del equipo. Es increíble que la directiva lo siga manteniendo en el equipo, aunque es evidente que saldrá de la institución, siguen sin publicar la foto que anuncie la salida del guardameta.
La hacen de emoción, pues ya han informado la salida de cinco elementos: Nico Sánchez, Avilés Hurtado, Adrián Mora (que sin pena ni gloria tuvo su paso por Rayados), Miguel Layún y Jonathan González. En cada una de las publicaciones los usuarios piden a «gritos» el anuncio de González.
Tan fácil es dar la noticia lo más pronto posible para dejar en paz a la afición. Qué necesidad hay de tener inquieta a la afición. Sólo hacen enojar a la hinchada que al rato los van a convocar para que compren los abonos, que cada año están más caros y cada vez menos renuevan su plástico.
Por otro lado, hay una baja muy baja probabilidad de mantener al cancerbero dentro de la institución; sin embargo, es casi imposible, pues la situación no está para pensarle y es un hecho que no tardan en emitir el comunicado sobre la separación de Hugo del equipo.
Sumándole que la directiva no ha generado ningún tipo de distractor para calmar los ánimos a los aficionados. Sólo ha anunciado a Héctor Moreno, que regresa a México a jubilarse. Parece que aún tienen tiempo, pero para temas de negocios van muy tarde y hagan lo que hagan, los de enfrente, Tigres, llevan la delantera con el show mediático de su refuerzo.
No hay duda que el tiempo mostrará la inteligencia y capacidad que tienen los directivos para sacar a flote el barco Rayado y deben de apurarse porque la exigencia es fuerte, la vara muy alta y la inversión grande, sobre todo por aquello de mantenerse como un equipo elite.