La Selección Mexicana está próxima a enfrentar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020+1 y también la Copa Oro. Algo en común que tienen estos dos torneos es la ausencia de Javier “Chicharito” Hernández.
Razones tiene Gerardo «Tata» Martino para no convocarlo para el torneo mayor; una de ellas es el rendimiento del jalisciense. Y es que su salida de Europa no fue la mejor, con su estrepitosa caída de nivel futbolístico. De jugar en el Real Madrid, desfilar por el Bayer Leverkuse, luego en el West Ham United y terminar en el Sevilla, eso indicaba que su rendimiento iba en caída libre. Por fortuna de Hernández lo rescató Los Angeles Galaxy, y aunque al principio le costó, ahora es el jugador del momento.
Tal parece que el desprecio de la Selección Mexicana prendió la mecha del orgullo y los goles que no había anotado, junto con esas ganas de jugar fútbol, ahora aparecieron como por arte de magia, ¡ningún mago nunca antes había hecho ese trucazo!
Con los goles, Hernández le manda un mensaje a la Federación que, aunque lo nieguen traen un pleito interno, y poco se ha ventilado sobre ese asunto. Pero en estos momentos la Selección no necesita de berrinches de un jugador (como si no tuviera suficiente con las estrellitas que ahorita tiene convocados) que sólo se pone a jugar cuando se engancha con la prensa cada vez que lo critican o con las diferencias de los directivos. No Javier, de eso no se trata.
Ahora bien, Martino anda estresado pues con dos bajas de jugadores lo están orillando a reforzarse con otros jugadores de la Lista B, y uno de ellos es “Chicharito”. Descaradamente la Selección informó que el reemplazo de Rodolfo Pizarro, que sale por lesión, es tomado por Efraín Álvarez, dándole nuevamente el desprecio a Javier.
Al Tata se le acaban las opciones para tener buenos jugadores en la parte ofensiva, y si bien le va comenzará la Copa Oro con los que tiene, pues está justo con los elementos, y vaya que se arriesgaron bastante. Tal es el caso de Rogelio Funes Mori, a quien le movieron cielo, mar y tierra para que recibiera los documentos necesarios y jugar con México. Tuvieron que hablar casi casi con el creador celestial para hacer el milagrito. Pero, otra lesión en esa zona y no quedará más que sonreírle a Hernández… y a ver si acepta.