¡Cuánto han cambiado las cosas con el tiempo! Ahora resulta que los equipos regios acaparan la atención de los fichajes nacionales y del extranjero. El efecto Gignac generó que todos los equipos busquen a uno igual, pero difícilmente podrán lograrlo, aunque no es imposible.
Para llegar a eso primero se tienen que alinear los planetas, después ponerle el ojo en un mundialista, hacer la labor de convencerlo de bajar de nivel, pero vivir como rey, ganar en las negociaciones y finalmente ficharlo. En pocas palabras se necesita de la suerte para tener a otro Gignac. Porque lo anterior sólo es el principio. Lo fuerte viene después. Ya teniendo al jugador ahora tiene que trabajar, precisamente ponerse a jugar, y ya es mucho pedir.
Mientras llega otro “Gignac” a México, Tigres y Rayados se han colado como los equipos que mejor se refuerzan. No hay duda que a estos dos los veremos arrasando con cada rival que se les ponga enfrente y en una de esas llegan a la final. Desde hoy son favoritos para ser uno de los cuatro equipos en llegar a las instancias finales, y eso que aún no juegan.
¿Ya es tiempo de ponerlos en los cuatro grandes? Sí, es tiempo de ponerlos en ese grupito tan codiciado y limitado. Es cierto que en los últimos torneos no hay campeonato, pero ese no es el único requisito para ser grande. Además de eso se ocupa de “jugadores leyendas”, y ambos los tienen. Uno de los puntos más importantes es que estén en boca de todos, y eso se está cumpliendo. En cada transmisión siempre se menciona el nombre de los equipos regios para hacer alguna referencia positiva; eso habla de lo bien que andan los equipos.
A Tigres le ayudó el cambio de director técnico (Miguel Herrera) y lo mediático de la contratación de Florian Thauvin. A Rayados le bastó escuchar a su gente para convertirse en equipo clave, pero les llegó de suerte el llamado de Rogelio Funes Mori para colarse de último momento al top de clubes más mencionados y por lo tanto favorito al título. Un sueño común de los aficionados y del club, aunque ese sueño no se concretará durmiendo en los laureles de la fama.
