Querido lector, amable y bella lectora, le pido que no se vaya a ir con la finta: el restaurante “Los Primos de Daniel Gómez” no es una fonda chiquita, sino un verdadero antecedente culinario norestense.
Ubicado a escasas dos cuadras del Palacio de Gobierno y por ende de la Macroplaza, en la esquina de Zuazua y Modesto Arreola, el lugar puede parecer un “restaurantito”, pero tiene los tamaños de los mejores gourmets de Monterrey y de la región.
Lo atiende directamente su propietario, Daniel Gómez, quien desciende de una dinastía de restauranteros norestenses de cepa y al frente de los meseros se encuentra Pedro Agustín Tamez, “de la mera Mata de Huaje en el municipio de Allende, Nuevo León” a quien cariñosamente lo llaman Carlos Salinas. Vea su foto y entenderá por qué.
Pero para hablar de la cocina de “Los Primos…” habría que dedicar no una sino varias columnas, porque aunque su especialidad son las carnes asadas y el cabrito (por cierto, inmejorables en todos los sentidos) el restaurant de Dany Gómez es campeón en almuerzos y desayunos muy al estilo regiomontano.
Y hablando de desayunos, a los huevos con jamón, al machacado en todas sus presentaciones y a los huevos al gusto, servidos, todos, con exquisitos “frijoles con veneno”, súmele usted dos especialidades, pero si llega usted a pedirlas le aseguro que ya no va a comer en todo el día:
La primera, para verdaderos glotones, son los “Huevos Camacho”, que son dos huevos estrellados montados en una cama de queso panela guisado en salsa roja y acompañados de frijoles a la charra. Los sirven con un bolillo.
La segunda, también bueno para panzas aventureras son los “Huevos a la Obed Campos”, platillo dedicado al director de ScriptaMty, que consiste en dos huevos estrellados montados sobre una cama de papitas fritas, cortadas en finos cuadritos y guisadas con chile, tomate, cebolla ¡y chorizo!
A la hora que usted quiera puede pedir cabrito y carne asada… Yo le recomiendo que lo haga a mediodía y que vaya usted con mucha hambre, porque las porciones son bastas.
Ahora que, si usted no quiere ni carne ni cabrito, puede pedir las fajitas de pollo o el asado de puerco, que, sinceramente, les quedaron huérfanos.
Y casi se me olvidaba: uno de los principales atractivos de “Los Primos…” son sus tortillas de harina, elaboradas al momento por una experta en esas lides.
En cuanto a los precios, estos son muy razonables tanto para la zona, como para los platillos, que, como dije, están de lujo.
Para conocer más de este restaurante, visita su página en Facebook: https://www.facebook.com/ElAsDeMonterrey.