Válgame la virgen santísima y de la vela perpetua.
Aún no agarra pista y menos vuelo el gobierno de su marido y la Mariana ya anda toda volada y tirando piedras a diestra y siniestra.
Anda con la lengua como si fuera una espada desenvainada.
Eso de que “Samuel va a ser tu gobernador seis años, te guste o no”, sonó a amenaza. ¿Le picó una araña o qué?
La Mariana debe andar con cuidado.
Su amenazante advertencia le puede acarrear que algunas damas de “La Indepe” o “La Coyotera”, le den un estirón de greñas.
Ser muy socialité o influencer no le da derecho a tutear a los ciudadanos. Como toda una incipiente damita en política, debe cuidar las formas.
También, como para demostrar que es de muchas naguas, salió con otra advertencia: “Si le va bien Samuel, le va bien a Nuevo León”.
¿Qué acaso no es al revés? Pues ni que fuera otro mesías.
Mariana debe ubicarse.
Eso de que “Aunque no sean fans de Samuel o míos, creo que ahorita es momento de unirnos todos”, no está bien dicho.
Llegar a la gubernatura no fue un concurso musical, ni de simpatías frívolas. No son fans, fueron electores, pero votaron por él, por Samuel, no por Mariana.
De mujer a mujer, le digo a usted Mariana, con todo respeto, si quiere entrar a la política, debe entender que esto no es un juego de muñequitas.
Usted es una protagonista de las redes sociales, pero una incipiente política. Si quiere crecer aprenda que, en esto, la forma es fondo.
Por último, aprenda el leguaje político. Usted dice que “Tan jóvenes, y este reto, pues, es enorme, pero es de todos”.
Entonces, si es de todos y nos invita a la responsabilidad, pues también invítenos a la cena de esta noche en palacio y compártala con el pueblo, que no sea privada.
Cómo la ve…
