El día de ayer causó sorpresa el anuncio de que a Manuel Vital y María de los Ángeles Errisúriz, quienes fueron colaboradores del ex gobernador Jaime Rodríguez mejor conocido como El Bronco, les fueron congeladas sus cuentas por el SAT de Nuevo León.
Mientras que el líder de la bancada Naranja argumentó que esta acción es solo la punta del iceberg, llamó mucho la atención que el coordinador de los diputados del PAN, Carlos de la Fuente, junto con el diputado de Morena Waldo Fernández, solicitaron no utilizar el SAT como arma de persecución y presentar un informe de la detención, objetando que de no hacerlo se podría interpretar como un arma política.
Y vaya que uno puede pensar en que así será, ya que el día lunes el gobernador se hizo acompañar de un grupo pseudoconstituyentes para entregar lo que él denomina una nueva constitución política cuando en realidad son modificaciones a la ya existente. El documento de marras lo entregó por oficialía de partes y se turnó de manera urgente para su análisis.
Por la tarde de ayer el consejo de Agua y Drenaje de Monterrey recetó un incremento del 7 por ciento en la tarifa doméstica, así como la implementación de una tarifa escalonada o diferenciada, para los usuarios domésticos que gasten más de 10 metros cúbicos. Todo progreso requiere esfuerzo rezaba un lema gubernamental.
Sorprende que Javier Caballero de la bancada del PRI, quien es el representante en el dicho consejo de la paraestatal, refutando que tuvo que votar de manera apresurada, ya que no hubo tiempo de analizar a detalle las propuestas. Da la impresión que Javier Caballero probablemente recibió una propuesta que no pudo rechazar (acaba de terminar dos periodos como alcalde, el SAT también le debe de tener información de su repentino enriquecimiento), algo así como las ofertas que enviaba Don Corleone.
Por su parte, Waldo, quien anteriormente ocupó el cargo de la oficina ejecutiva en la administración bronquista, y el grupo político al que pertenece De la Fuente tejieron complicidades durante toda la administración de Jaime Rodríguez y parece que entendieron la lección del día de ayer y recordaron aquel adagio popular que dice que Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar. A toda acción, una reacción, por eso el grito de faul.
De ser así, definitivamente es una prueba más de que el maestro de los martes es el Fouché regiomontano, dando vida al genio tenebroso que influye sobre el joven gobernador Samuel, y es quien le aconseja cómo utilizar el aparato del gobierno para generar presiones y así poder sacar adelante las propuestas del ejecutivo y siempre contar con un legislativo que apruebe lo que el primero desee… En fin, Nuevo León es y seguirá siendo un Estado de Progreso. Independientemente del PRISMA con el que se vea.
Cajón de sastre: En política el que esté libre de actos de corrupción, que aviente la primera piedra. ¿Será que por eso muchos políticos van a misa? Con razón el gobernador Samuel siempre está en primera fila.