Vaya que el gobernador Samuel García trata de ganar adeptos después de que lo único que ha realizado es despilfarrar el tiempo, dinero no, puesto que no hay en las arcas, y está muy bien demostrado al tener que buscar el aumento en las recaudaciones en donde se pueda. Además de permitir la impunidad de una manera nunca antes vista.
Veamos un repaso rápido en la historia del metro en nuestro país. En la década de los 60´s se inició el proyecto de la construcción de las líneas de Sistema Colectivo Metro en la Ciudad de México. Un hombre firme como el entonces regente el Gral. Alfonso Corona del Rosal se dio a la tarea de convencer a un presidente aún más firme, estricto y disciplinado como fue el Lic. Gustavo Díaz Ordaz. El 29 de abril de 1967 se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el decreto presidencial que creaba el sistema de transporte colectivo, nombrando director de dicho sistema a un gran neoleonés de la vieja política, al Lic. Leopoldo González Sáenz.
El 19 de junio de 1967 se realizó la ceremonia que dio inicio a la construcción de la Línea 1. El proyecto fue de 40 kilómetros de vía de operación en 40 meses de ejecución, dando trabajo a 38 mil personas en la construcción además de 800 técnicos 24 horas los 7 días de la semana. Tomando en cuenta la dificultad geológica, así como la actividad sísmica de la ciudad.
La Línea 1 en su primer tramo fue de 16 estaciones y 12.66 km de longitud, fue inaugurado el 4 de septiembre de 1969. En 1970 se inauguraron dos tramos más del sistema con 1.05 km de longitud.
La Línea 2 su primer tramo fue de 11 estaciones en 11.32 kilómetros de longitud, y fue inaugurada el 1 de agosto de 1970. Un mes después el 14 de septiembre se inauguraron 11 estaciones más con una longitud de 8.1 km.
La Línea 3 del metro con un tramo de 5.44 km y sus 7 estaciones inicialmente fue inaugurado el 20 de noviembre de 1970. Llegando a los 38.5 km de los 40 proyectados en un inicio.
Aquí en Monterrey la construcción de la Línea 1 se inició el 25 de abril de 1988, arrancando su operación 3 años después el 25 de abril de 1991 y la construcción de la Línea 2 inició en febrero de 1993 siendo inaugurada el 30 de noviembre de 1994. De las tropelías de la Línea 3 ni hablar ya que se fue más de un sexenio.
Suponiendo que el gobernador cuando menos llevara a cabo la realización de una sola línea o ampliación de las ya existentes líneas del Metro en la ciudad metropolitana de Monterrey, se crearían varios miles de empleos, así como el progreso de la ciudad, lo cual sería excelente. Pero es solo una suposición. Ojalá y el ejecutivo estatal no termine jugando al supositorio con él pueblo.
La realidad es que tanto en la Ciudad de México como en Monterrey en dichos proyectos se contó con el apoyo incondicional del ejecutivo federal. Respaldo que no parece tener el actual ejecutivo estatal, ya que le permitieron ser gobernador, pero dinero no le dieron ni le darán. Lo demuestra con las alzas en las obligaciones que impactan en el bolsillo del ciudadano, el cual es sagrado y prometio no golpear.
Mucho menos tiene el gobernador Samuel los tres requisitos para ejercer la vieja política, que son: el cerebro, corazón y carácter que tuvieron los políticos viejos para realizar dichas obras en beneficio de la comunidad. Independientemente del PRISMA con el que se vea.
Cajón de sastre: Dentro del curriculum vitae del Lic. Leopoldo González Sáenz además de ser un individuo de la vieja política que tanto desprecia el joven gobernador Samuel, fue el haber hecho el actual Palacio de Cristal en donde despacha el joven Lic. Luis Donaldo Colosio quien es el actual alcalde de Monterrey. Ojalá y entendiera el ejecutivo estatal que no todo lo viejo es malo, ni todo lo nuevo es bueno.
