Caracol ciego de Héctor Alvarado Díaz
Reedición de una novela no agotada. Que aún se consigue en físico.
Publicada en el 2015, no en el 2019. Héctor Alvarado Díaz supo sacar provecho
de una narración fragmentaria para hacernos testigos del tránsito del malogrado
escritor por dos ciudades; dibujo un personaje que, pese la adversidad, es
capaz de contar su vida con desenfado y sin golpes de pecho; e hizo de la
originalidad y la gracia la base desde la que nos da una novela que habla sobre
novelas y el mundo que las rodea. En fin, armó una novela que divierte,
intriga, sorprende e, incluso, sabe erizar la sensibilidad del lector.
Los cuerpos que habitamos- Antología
Ahora mismo hay un torrente de voluntades dispuestas a salir a las
calles y expresar una exigencia: tenemos derecho a elegir sobre nuestro cuerpo
como mejor nos plazca. En este presente se enmarcan los textos que componen
este volumen. La decisión de incluir textos de ficción y no ficción implica la
noción de que lo imaginado provenía de la realidad, al tiempo que da paso a
otras formas de comprenderla, y que para hablar de lo vivido también se
necesita imaginar. La idea de este conjunto es conformar un diálogo en el que
intervienen voces situadas, inteligentes, que lanzan preguntas y observaciones
lúcidas sobre el cuerpo propio, nuestra conciencia y jurisdicción sobre
él.
Pompeyo muerto de Marcela García Machuca
Novela iniciática, en momentos farragosa y anodina. La autora decae en
las páginas en tránsito. Teresa debería estar tomando café alistándose para ir
al gimnasio; pero no es así, está secuestrada en una casa de seguridad bajo la
custodia de El Chulo. “Si quieres vivir, solo tienes una tarea que hacer:
escribir la historia de tu familia”, le dice. A ella no le queda más que
complacerlo y, en hojas que le facilitan, narra los años en que su padre hizo
su capital, revive su propia juventud en los ochenta y noventa, y termina por
cuestionar el presente. Es 2010, los días más oscuros de Monterrey, una
sociedad que creía tener todo bajo control y que de golpe descubre que la vida
no solo es ésa, que ha vivido sin voltear a ver a su alrededor. Pompeyo muerto
no es la historia de un secuestro, ni la de una familia rica, tampoco la de un
amor impresentable. Relata la transformación de una mujer de clase media alta
en un encierro largo e inexplicable; explora el sentido humano de la
desigualdad: de los que consiguen cambiar su condición de pobreza y de quienes
nunca lo logran. ¿Pueden culpar unos a los otros por su realidad?, ¿es posible
reconciliarse?, ¿podrían amarse?
Hoy por ti, mañana por mí de Aidé Cavazos González
Texto de añoranza, con sabor a media tarde y a resolana. Aunque en el
área rural eran tiempos de bonhomía, gracias a la política del general Lázaro
Cárdenas, a veces la naturaleza se ensaña en medir el talante de su gente. Una
sequía de más de tres años que dejó sin animales al pueblo y convirtió los terrenos
de labor en puro tepetate, obligó a Pablo a dejar atrás sus recuerdos y salir
de su pueblo con el único propósito de seguir de pie y buscar el sustento para
sus seres queridos. El viaje los lleva primero a la ciudad capital, luego al
otro lado del río Bravo, “de mojados”. Con la adversidad a cuestas, Pablo,
junto a su esposa Flor y sus cuatro hijos, abandonó la tranquilidad del pueblo
que los vio nacer para ir en busca de su destino. Una maleta repleta de sueños
los acompaña. La vida es la mejor escuela y hay que aprender de ella, tal es el
eje narrativo que sostiene Hoy por ti, mañana por mí.