Esta semana al ir en el carro me tocó escuchar la triste noticia de una madre con problemas mentales que mató a su bebé y dejo a otra hija también menor mal herida. Esta misma semana una jovencita de escasos 15 años murió asesinada a balazos en Juárez, una amiga está desaparecida y otra está en el hospital…
El domingo encontraron el cuerpo de una mujer en estado ya de putrefacción que al parecer es Yolanda Martínez Cadena, la joven madre desaparecida desde fines de marzo, mientras su padre, un hombre hipertenso de la tercera edad, ingresó al hospital con el corazón agotado después de tanto estrés…
Estos son algunos de los casos que se dan a la luz pública, que de una u otra forma se conocen y difunden en medios y redes sociales, pero qué pasa con los que no se publican, los que no se denuncian, los que se comenten en silencio, en la oscuridad por el miedo que sienten las víctimas que callan atemorizadas por su agresor, comúnmente su pareja o progenitor…
El fin de semana se presentó en el despacho una mujer que ya rebasa los 56 años, es ama de casa, no podía salir de la casa hasta que un familiar la sacó, no es digna de decidir qué comer, qué vestir, a dónde ir, ni siquiera tiene celular, su marido un machista misógino protegido por sus ingresos superiores a los de ella, la ha amenazado de muerte, los insultos son comunes, y ya se acostumbró tanto, que hasta lo justifica: “Como él toma DIARIAMENTE más de 24 cervezas, siempre se pone así, pero si me callo y no digo nada a veces no me pega, lo malo es en la noche que se pone necio y como soy su mujer le tengo que cumplir aunque no quiera, sino pa’ qué quiere, dice que si tengo otro bato que me surte también lo mata”.
La familia la está ayudando, y ya tramitamos una orden de protección, esperemos que los Jueces le den el respaldo que necesita, si algo le pasa, ya sabemos quién fue, su “flamante” esposo ebrio iracundo, enardecido por los celos (infundados por cierto)… La mujer lo que menos quiere es saber de otro hombre, le fue tan mal con su marido que ya está harta, solo quiere vivir en paz.
Increíble que en esta era digital exista tanta ignorancia, misoginia y un silencio atroz que permite la violencia en casa, entre las cuatro paredes que deben ser tu recinto de paz.
Lo peor de todo es que si las victimas callan por temor, vergüenza, por el qué dirán… el número de muertes aumentará, los hijos (hombres o mujeres) verán que es normal vivir entre insultos y malos tratos y lo repetirán con sus parejas serán los nuevos tóxicos y toxicas en las relaciones.
Violencia genera violencia; pero AMOR GENERA AMOR y empezando por el amor a uno mismo. Si la persona tiene bien cimentada su autoestima, como se quiere a sí misma, no permitirá ningún tipo de abuso de la pareja, ni siquiera en el noviazgo, dará por terminada la relación y alejara de su vida a un posible abusador, la mayoría de las veces con tintes narcisistas y personalidad limítrofe, bipolaridad y hasta esquizofrenia pero quien te dice que ese prospecto de pareja que rechazaste no es un sociópata o psicópata no detectado… No por nada tenemos un alto índice de violencia familiar en estas fechas.