Desde Guadalajara el imperio del trasiego de amapola y cannabis. Le pidió chanza al presidente del país, de aquella época, la oportunidad de seguir trabajando.
Con su empresa ya establecida, pagaría la deuda externa de México.
A Don Rafa sus gustos femeninos le fueron acarreando problemas. Hasta el Tri de Alex Lora le compuso una melodía a una de sus parejas.
Los oficiales de la DEA y la CIA, de los Estados Unidos, le estuvieron cazando a lo largo de todo el territorio nacional mexicano.
Solo comprobaron la vinculación de las policías y de miles de efectivos de tropa del ejército mexicano.
Como en cada viaje, por tradición presidencial, a la Norteamérica de los güeros, se hace entrega de un pesado, la 4T, en colaboración con las ocultas fuerzas de la DEA, localizaron a Don Rafa.
Le dieron alcance y lo trasladaron al centro del país. En la agenda de Biden y AMLO, es seguro, la entrega de confidencias para atraer al reconocido personaje.
La DEA lo requiere para juzgarlo en territorio propio. Movidos por una extraña tradición de venganza y ajuste de cuentas.
Como también para unir las piezas faltantes del rompecabezas del Chapo. Sin olvidar, como príncipe de México, don Rafa cuenta con una basta fortuna financiera. Y ambos países pueden compartir.