¿Qué hay detrás de «Bosé»?
Hay una historia llena de luz y sombras de un artista atormentado que luchó desde su niñez para «ser» lo que ahora es.
¿Qué hay detrás de «Bosé»?
Una historia contada sin tapujos de un ser humano que creció consintiendo a los demás, pero muy pocas veces a él mismo.
¿Qué hay detrás de «Bosé»?
Una historia de sexo, drogas, homosexualidad… ¡y música!
La biopic de «Bosé» consta de 6 capítulos que están al servicio de Paramount+.
Este 3 de noviembre, Paramount+ sólo ha lanzado dos episodios, «Linda» y «Te amaré».
Porque cada capítulo llevará el nombre de una canción clave dentro de la carrera del cantante español.
«Bosé» dirigida por Miguel Bardem y Fernando Trullols, arrancó fuerte y con tintes polémicos.
Una cosa es lo que se dice a voz baja de sus amores tanto de mujeres como de hombres y otra muy diferente a que el propio intérprete los revele de «viva voz».
Y en estos dos episodios se cumple lo que dijo el creador de éxitos como «Nena» y «Si tú no vuelves»: «será una serie honesta y sin tapujos».
Sin duda, Paramount+ se la juega y lanza esta apuesta para ganar más «adeptos» a su señal.
Y es que Bosé es imán.
Su vida musical como sexual son de un morbo imposible de ignorar.
El primer episodio lleva como título «Linda» y habla de su relación amorosa con la actriz Barbara Nascimbene con quien iba a tener un hijo y aborda con discreción su relación sexual con Marco, un político «pesado» de aquellos tiempos.
El segundo tema es «Te amaré», canción dedicada a su madre y a un bailarín por quien perdió la cabeza de tanto amar y amar.
Ahora voy a pasar por alto si Iván Sánchez y José Pastor se parecen a Bosé; ambos hacen un trabajo impecable.
La fase de juventud la refleja el malagueño José Pastor.
Sánchez da vida a un Bosé más adulto, a partir de los 35 años.
Ambos dejan la piel frente a las cámaras.
Ambos asumen su trabajo con aplomo y credibilidad.
El peso de la historia recae en Pastor y Sánchez por tajada igual.
La presencia de Iván Sánchez es imponente, fuerte y creíble, sobre todo en las escenas de amor con su amado.
En cambio, a José Pastor le sienta muy bien ponerse en la piel de Bosé de «chaval», es adorable verlo cantar y bailar «Don Diablo» y sumergirse en la melancolía de «Linda» y «Te amaré».
Su voz al momento de cantar está a un paso de ser como la de Bosé, está a nada.
«Bosé» está narrada de manera tal que llevan al espectador hasta los inicios del vocalusta, en los 70s, cuando se armó de valor y mandó al «carajo» sus aires de actor y firmó con una disquera para lanzar su primer álbum.
La lucha por defender su sexaluidad desde que pisó un escenario es admirable.
Insisto, quizás mucho de lo que se narre en «Bosé» sea del dominio público, pero a manera de «chismes de pasillo» como lo diría mi amiga Mizada Mohamed.
Ahora, lo atractivo y diferente es que esas historias salgan del ronco pecho del mismismo protagonista.
Los constantes desacuerdos con sus padres, interpretados fielmente por Nacho Fresneda, como Luis Miguel Dominguín y la actriz italiana Valeria Solarino, como Lucía Bosé son la «carnita rica» de esta biopic.
Los dos capítulos de «Bosé» están de lujo. hechos con elegancia, respeto y cero vulgaridades.
Esperemos que los otros cuatro restantes estén del mismo corte,
porque presiento que lo escandaloso e inquietante de la vida de «Bosé» está por venir.
En una escala de 5 al 10, «Bosé» logra un 10. no le encontré «pero» alguno.