Tristemente vemos como los libros de papel han sido cambiados por dispositivos electrónicos, pero lo más lamentable, es que la infancia no sabe lo que es un libro de cuentos que pueda leer y pueda sentir las hojas de papel como lo hacíamos en la niñez, hablando de personas contemporáneas a una servidora.
Estamos viviendo una modernidad, que si bien es cierto nos da muchos beneficios, también nos está haciendo seres dependientes de un aparato, adictos a querer saber el chisme al momento de los hechos, y esto a su vez está dando como resultado niños retraídos, antisociales, sin reflejos físicos ya que no hacen ejercicio, niños que muy pronto tendrán problemas de la vista, niños que no conocen las reglas básicas de cordialidad ya que no conviven con nadie, niños ignorantes porque no saben más que lo que ven en su dispositivo de juegos, niños sin creatividad porque no desarrollan sus sentidos por estar en un dispositivo, aunque se lea feo pero es la realidad que estamos observando los que tuvimos la dicha de jugar en la calle con los amigos, de contar historias de miedo en la oscuridad y al que tuviera miedo lo protegíamos, fuimos dichosos de contar cuentos con los libros que nuestros padres compraban a crédito para que aprendiéramos a leer correctamente, compraban las enciclopedias con muchos tomos acomodados alfabéticamente para poder buscar biografías, significados, y toda la información que nos pedían en la escuela.
Tal vez dirán que soy anticuada, tal vez sí, pero me enseñaron a buscar información fidedigna, me enseñaron a soñar con los cuentos leídos, también aprendimos a escribir y hablar correctamente al leer libros que tenían una ortografía perfecta.
No digo que los dispositivos sean malos, es algo que ha venido a facilitar nuestra vida, pero no se debe tomar como un entretenimiento para los menores para mantenerlos ocupados o distraídos, dale a tu hijo o hija un libro que despierte el sentido de ser creativo, que aprenda a hacer notas de lo leído, que aprenda a cuidar esos libros que en el futuro serán un gran tesoro llenos de recuerdos.
Empieza por un día a hacer el cambio hasta que la Tablet o celular sea solo para jugar un rato, llévalos al parque a leer cuentos con sus amigos que abran su imaginación y desarrollen sus capacidades.