Después de ver “La Caída” mi visión de Karla Souza como actriz es otra…
Qué, pero qué trabajo más intenso y conmovedor nos regala Souza en este poderoso relato sobre sobre abuso sexual en los deportes, en esta ocasión, en la natación.
“La caída”, de la directora Lucía Puenzo es un filme estrujante, arrancado de la vida real que narra la vida de Mariel (Karla Souza), clavadista profesional que está a pocos días de ir a los Juegos Olímpicos.
Esta sería la última oportunidad para ella de lograrlo, pues ya tiene 30 años de edad, pero a un paso de conseguirlo, su entrenador, Braulio (Hernán Mendoza), es acusado de abuso sexual por Nadia, (Dèja Ebergenyi ) una de sus alumnas y todo esto cambia para Mariel, quien despierta en ella heridas que están lejos de sanar.
Con “La caída”, Souza debuta como productora y se da licencia para incluir en este filme elementos autobiográficos, ya que como se recordará y por boca de ella, también vivió abuso por parte de gente de la industria.
“La caída” es un filme respetuoso sobre el tema de abusos sexuales, en ningún momento cae en el amarillismo ni es escudo provocador para levantar denuncias: No, es un relato duro y desesperante que Souza se dio a la tarea de investigar, de hecho, confiesa que muchas puertas se le cerraron, nadie tenía la valentía de entrarle al tema.
La historia transcurre de manera ágil, no hay baches, de un “sopetón” nos muestran a los personajes tal y como son, sin filtros ni chapuzas.
El poder de “La caída” se sostiene con interpretaciones desgarradoras como la de Dèja Ebergenyi, una actriz que con la mirada grita la angustia interna que lleva; su amor por la natación es más poderosa que la agresión emocional y sexual a la es que sometida por su manipulador entrenador, recreado de manera extraordinaria y contundente por Hernán Mendoza.
“La caída” nos hablan de esos silencios estúpidos por parte de las autoridades, de esos silencios de las mismas instituciones y de los mismos compañeros de las víctimas y apunta con certeza a los padres, unos, por no actuar ante el llamado de alerta de sus hijos y otros, por no encontrar eco a sus gritos de ayuda.
El ejemplo está plasmado en dos variantes, la madre de Nadia, escenificada por Fernanda Borches que transmite la angustia y dolor de no poder hacer nada ante un sistema que se niega a proteger a tu hija y en el otro lado de la moneda está Claudia Lobo, como la mamá de Mariel, que permiten que este tipo de comportamientos sigan con tal de ver “triunfar” a sus hijas.
Esta pieza tiene una fotografía fabulosa y una música increíble.
Las tomas de los clavados son de una belleza sin igual.
Y la actuación de Souza cala, altera, conmueve y, sin temor a equivocarme, este es el personaje de su vida; lo exprime, lo suda, lo llora, lo maltrata y al final, lo abraza.
“La caída” ya se encuentra disponible en Prime Video.y en una escala de 5 al 10, le doy un 10, porque al ver la soberbia actuación de Karla Souza, aprendí que, de ahora en adelante, cuando escriba de ella, lo haré con gran, pero con gran admiración y respeto. Sí señor.