A lo largo de cinco años, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha impuesto un muro de dinero, de militares y policías, y de represión, violencia y persecución a los migrantes extranjeros que cruzan el territorio mexicano hacia los Estados Unidos en busca de una mejor calidad de vida.
En Palacio Nacional -me dicen- la tragedia de Ciudad Juárez, donde murieron al menos 38 migrantes y 29 más resultaron heridos por un incendio registrado en una estación de detención, no cambiará un ápice la política implementada para contener la migración irregular hacia Estados Unidos. Seguirá pues una política migratoria indolente, dura y represiva.
Esta política fue una decisión de López Obrador para quedar bien con Donald Trump y que ha mantenido con Joe Biden. Las acciones mexicanas implementadas durante este sexenio no corresponden con el discurso oficial de exigir respeto para los migrantes mexicanos en Estados Unidos y al mismo tiempo garantizar respeto a los migrantes extranjeros en territorio nacional.
En los hechos, el presupuesto destinado para el Instituto Nacional de Migración, de acuerdo con los anexos del Presupuesto de Egresos de la Federación de cada año consultados por este columnista, ha tenido un aumento sostenido a lo largo de los cinco años de la administración lopezobradorista, veamos:
En 2019, el primer año de gestión de López Obrador, se destinaron mil 330 millones 602 mil 921de pesos; al año siguiente (2020) fueron mil 487 millones 031 mil 435 pesos; para 2021 la cifra nuevamente aumentó a mil 603 millones 050 mil 997 pesos; en 2022 el gasto fue de mil 662 millones 450 mil 084 pesos y para 2023 programaron mil 769 millones 159 mil 002 pesos.
El ejecutor de la política migratoria es un “carcelero”, amigo del Presidente: Francisco Garduño, quien igual se manifiesta por separar de sus padres a niños migrantes que hacer declaraciones cómo está: “Es un aviso para toda la migración transcontinental, de que así sean de Marte, los vamos a mandar hasta la India, hasta Camerún, hasta el África”.
Es un personaje que presume ser doctor en Derecho y maestro en Derechos Humanos, que trabajó en la estructura organizacional del Consejo Tutelar para Menores del entonces Distrito Federal, que participó en la Reforma Penitenciaria en el DF, para el cierre de Lecumberri y traslado de internos a los actuales reclusorios de la Ciudad de México y a la colonia Penal Islas Marías.
Caray. Y si a ese personaje -que ejecuta la contención de migrantes extranjeros en territorio mexicano para que no lleguen a Estados Unidos- se le da un presupuesto de 7 mil 852 millones 294 mil 439 pesos entre 2019 y 2023 y a 14 mil efectivos de las fuerzas armadas para respaldar a sus casi 10 mil funcionarios bajo su cargo, ¿qué pasa?
El resultado es que cada año se ha incrementado la detención y deportación de migrantes -200 mil en promedio cada año durante el sexenio de López Obrador- a la par de acusaciones de tratos inhumanos, golpizas con guardias nacionales y agentes migratorios realizando “rescates” de migrantes.
Es el resultado de la visión de una desalmada política migratoria mexicana que nada tiene que ver con salvaguardar la seguridad nacional. Se trata de detenciones, en la mayoría de los casos, de personas que huyen de la violencia, de la pobreza, del horror de gobiernos, que renuncian a su todo en busca de mejores condiciones de vida. No son en su totalidad delincuentes.
La tragedia en Ciudad Juárez sólo es una pequeña muestra de esa indolencia qué hay en el Instituto Nacional de Migración para implementar una política migratoria que respete los derechos humanizó de los viajeros irregulares que sueñan con tener una vida digna lejos de sus lugares de origen. Garduño debe irse.
RADAR
Vale la pena valorar el mensaje del gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, quien reconoció durante la presentación de la nueva imagen de la Policía Estatal (POES ) que es necesario trabajar de la mano con la ciudadanía para avanzar en materia de seguridad y la defensa de su estado.
“Quiero pedirles a todos su confianza y su colaboración para que transmitan nuestro mensaje, tenemos estrategia, tenemos corporaciones policiales profesionales; estaremos contigo cuando lo necesites, porque contigo avanzamos en la seguridad y la defensa de Querétaro” dijo Kuri ante la secretaria Ejecutiva del Consejo Nacional de Seguridad, Clara Luz Flores Carrales.
Nos hacen ver que el queretano aseguró que para su administración el tema de seguridad es prioritario, por lo que se trabaja con apego a la ley en acciones centradas en resolver los problemas de la comunidad a partir de un nuevo modelo de policía de proximidad y la prevención social del delito con base en la reinserción cívica y social.
No es un secreto que Querétaro es reconocido por sus altos estándares de seguridad desde hace muchas administraciones, pero lo interesante es el compromiso de Kuri para que así seguirá siendo; “la imagen de la POES representa la firmeza y sobriedad”, dijo. No hay que perder de vista al panista y su labor en el estado.
¿Y EN LA CDMX?
Quien dará la batalla por la candidatura de la alianza opositora PRI, PAN, PRD en 2024 a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México será el diputado Xavier González Zirión.
Nos comentan que el legislador propuso a los liderazgos de los tres partidos la integración un Comité de Selección Plural conformado por los institutos políticos nacionales de la Alianza Va por México y la sociedad civil, para que lleven a cabo los procesos de elección de candidatos en las próximas elecciones.
González Zirión eduque que se garantice “piso parejo” a todos los que, a través de la Alianza, buscan gobernar la ciudad para realizar un proceso de selección por votación, de ser posible, directa, con precampañas y que militantes y simpatizantes puedan elegir a quien consideren el mejor candidato, porque sólo con una fuerte participación de la sociedad se podrá tener al mejor perfil para ganar en los comicios de 2024. Se va a calentar todo al interior de Va por México.
