Sobre la decisión de Colosio, me permito disentir con la opinión de buenos amigos, pero mejores periodistas. El refrán dice: “Piensa mal y acertarás”.
En política, lo que digan los políticos no hay que creerles todo y, lo que quede, ponerlo en duda. Lo único de Colosio es que no irá por la presidencia el 2024.
Pero eso de que “la falta de maduración por su poco tiempo en la política; por la unidad y no dividir a una oposición y estar cerca de la familia”, es dudoso.
Lo de Luis Donaldo Colosio es una estrategia muy arriesgada. No se despega de la alcaldía de Monterrey por lo que se pudiera ofrecer. Interino o sustituto.
Samuel García, por las buenas o malas se va. No aguanta la responsabilidad del cargo para los cuatro años que le quedan. Sin temple y un futuro incierto.
El Congreso Local tendrá la facultad de nombrar un interino y por mayoría simple el PRI y el PAN, podrían imponer, por 6 meses, a un afín a sus partidos.
El PRI tienen sus candidatos. Por ser mujer lleva mano Cristina Díaz. De no ser así, está Ildefonso Guajardo. Y por el PAN, está Mauricio Fernández.
No sabemos que vaya a suceder el 6 de junio del 2024. La apatía o el temor, lo más seguro esto último, vencería a la oposición y MORENA continuaría.
Dante Delgado, líder de MC va con “el palo dando y a Dios rogando”. Con Samuel García, dividir a la oposición y con Colosio, por la unidad y no dividir.
Si MORENA gana, Dante y Samuel van a vender cara su derrota anticipada. El costo, una secretaría, un gobernador sustituto y la alcaldía de Monterrey.
En calidad de qué, Agustín Basave Benítez preguntó a Colosio “¿Sí quieres ser candidato presidencial de Movimiento Ciudadano o de cualquier partido?”
Basave es directivo de la UdeM, pero también está muy relacionado con la Secretaría del Ayuntamiento de Monterrey. ¿Fue evento a modo o casualidad?
Por último, ¿Colosio estaba maduro para la alcaldía? ¿Con 4 años en la gubernatura y dos en el Senado, le servirán a Colosio para el 2030?