En el marco de la presentación de su libro “Todos Somos Asesinos”, exsecretario de Seguridad acusa que los vendedores de armas ilegales contribuyen al agravamiento de los conflictos entre grupos del crimen organizado
Las armas rusas han alcanzado una dominancia significativa en el mercado ilegal de México, según afirma Aldo Fasci Zuazua, exsecretario de Seguridad de Nuevo León, en su libro “Todos Somos Asesinos”.
En entrevista con el periodista Luis Padua, Fasci sostiene que aproximadamente el 60% del arsenal bélico que circula en el país proviene de Rusia.
Aldo Fasci, exsecretario de Seguridad de Nuevo León, ha planteado en su libro uno de los problemas más acuciantes en México: la proliferación de armas ilegales. Según sus declaraciones, estas armas, que desempeñan un papel fundamental en la generación de violencia en el país, provienen principalmente de Rusia.
Fasci sostiene que los vendedores de armas ilegales contribuyen al agravamiento de los conflictos entre grupos del crimen organizado, e incluso los incitan, con el objetivo de aumentar sus ventas de armamento. Según sus estimaciones, aproximadamente el 60% de las armas ilegales que circulan en México tienen su origen en Rusia.
El exsecretario señala que este problema ha ido en aumento, en parte debido a la existencia de personas que trafican con armas, a menudo con la connivencia o el permiso de agencias gubernamentales. Destaca que México no produce armas a nivel local, por lo que las armas que más daño causan en el país son de origen ruso, lo que considera el principal factor generador de violencia.
Fasci también subraya que el mercado de armas se ha convertido en un negocio costoso y que la dificultad para adquirirlas contribuye a una economía basada en el miedo. Para abordar este problema, enfatiza la importancia de trabajar en colaboración con Estados Unidos y persuadirlos de que México no es un enemigo.
“El primer paso”, insiste Fasci, “es abordar la cuestión de las armas. El segundo paso es reconocer quiénes son nuestros enemigos. México no es un enemigo de Estados Unidos; somos socios. Sin embargo, es más fácil culpar al vecino, y eso no es justo, ya que la culpa recae en los rusos, los chinos y quienes producen lo que consumimos”.
Añade que sería beneficioso trabajar de la mano con Estados Unidos para abordar los problemas clave, como las armas y la munición rusas, así como el fentanilo chino, considerados como el primer paso hacia la solución.
El libro “Todos Somos Asesinos” será presentado por su autor el lunes en el marco de la Feria del Libro Monterrey.