El muy lamentable ver como el mundo se divide y desmorona por diversas ideologías religiosas, que aparentemente, en lugar de traernos paz y amor, nos han traído conflicto, guerra y muerte.
Es importante recordar que la interpretación y el impacto de los textos religiosos, como el Corán y la Biblia, varían ampliamente según el contexto histórico, cultural y las creencias individuales. Estos textos sagrados son complejos y abarcan una amplia gama de temas, incluyendo la moral, la ética, la espiritualidad y la guía para la vida cotidiana.
Pero el hecho de que puedan ser interpretados de diferentes maneras ha llevado a una diversidad de opiniones y acciones a lo largo de la historia humana. Hay algunas razones por las que estos textos religiosos han sido malinterpretados o utilizados para justificar actos malignos.
Una de esas razones, por no decir que la más común, es la interpretación subjetiva. Los textos religiosos a menudo contienen pasajes que son poéticos, simbólicos o metafóricos, lo que permite una amplia gama de interpretaciones. Estas personas pueden seleccionar y enfocarse en ciertos versículos para respaldar sus puntos de vista personales, o sus agendas políticas, y más si las personas padecen de sesgos cognitivos.
Otro caso muy frecuente es el mal uso político de estos textos, pues a lo largo de la historia, los líderes políticos, generalmente de derecha conservadora, han utilizado la religión como una herramienta para consolidar el poder o justificar sus acciones.
Esto puede llevar a la instrumentalización de textos religiosos para fines políticos y a la propagación de conflictos, sobre todo a exagerar ideas tan vacuas como el nacionalismo o la raza, impulsando a la xenofobia en comunidades.
Esto nos los ha llevado al peor de los casos que es el extremismo y fundamentalismo. En algunos casos, grupos extremistas, de ultraderecha o fundamentalistas han utilizado interpretaciones extremas e ilógicas de los textos religiosos para justificar actos violentos e intolerantes.
Esto no refleja la totalidad de las creencias de una religión, sino una interpretación radicalizada. Ejemplos muy lamentables de ellos son los guerrilleros yihadistas islamistas o los cristeros católicos, que son capaces de matar inocentes por “defender su fe”.
Los líderes religiosos deben de tomar más en cuenta los cambios culturales y sociales, pues a lo largo de la historia, las sociedades han evolucionado y cambiado; por lo que las interpretaciones de los textos religiosos también tienen que ir evolucionado en respuesta a estos cambios. A veces, las enseñanzas religiosas se han adaptado o reinterpretado para ajustarse a las necesidades políticas o sociales del momento. Nunca debemos de seguir dogmas arcaicos y caducos que vayan en contra de los derechos y libertades humanas.
Es muy importante destacar que muchas personas encuentran en el Corán y en la Biblia, y otros textos religiosos, cierta orientación espiritual o moral, pues ven en ellos inspiración para actos de amor, compasión y servicio a los demás. La mayoría de las religiones también enfatizan la importancia de la paz, la bondad y la justicia.
Los textos religiosos como el Corán y la Biblia tienen el potencial de influir tanto en acciones positivas como negativas debido a su interpretación subjetiva y su adaptación a lo largo del tiempo. El papel que desempeñan los líderes político-religiosos al usarlos en la sociedad, depende en gran medida de cómo los interpretan según sus verdaderas intenciones, y así los aplican en un contexto dado según les convenga.
Pero si hay algo bien sabido, es que si una religión te enseña a odiar y despreciar a otros, por no seguir sus creencias, entonces lo correcto es dejar esa religión y alejarte de ella lo más pronto posible.