Se estima que sea la mayor concentración ciudadana de México del siglo XXI, cuya protesta-consigna sería impulsar y salvar al país del rumbo equivocado en que nos encontramos al oponerse a un gobierno de corte izquierdista, autoritario, demagogo y populista. Un gobierno que ha fallado a millones de mexicanos al no cumplir una serie de promesas de campaña, entre ellas: respetar la democracia, combatir la inseguridad, mejorar la salud, realizar obras públicas faraónicas sin sustento, incrementar la deuda pública, sobrepasar la inflación y evitar la corrupción, entre otras cosas.
La tercera marcha ciudadana rumbo a las urnas estará compuesta por cientos de miles de ciudadanos que primero se concentrarán en el Zócalo y en plazas públicas, para después marchar por diversas calles de distintas ciudades del país con tres objetivos visibles:
- Mandar el mensaje contundente de que en México la democracia llegó para quedarse.
- Demostrar la fuerza ciudadana y su adhesión a la candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez.
- Manifestar el rechazo a las políticas públicas del gobierno del presidente López Obrador y de su candidata a la presidencia de la república.
Recordemos que una concentración ciudadana y una marcha por la democracia son demostraciones poderosas del deseo colectivo de un pueblo por defender sus derechos y valores fundamentales. Estos eventos nos recuerdan que la participación ciudadana es esencial para mantener la integridad de una sociedad democrática. Es importante reconocer y apoyar el espíritu de solidaridad y compromiso cívico que impulsa a las personas a unirse por una causa común, en busca de un futuro más justo y equitativo para todos.
Tanto ha conmocionado e irritado a los dirigentes morenistas la marcha para salvar a México del 19 de mayo en la Ciudad de México, que el presidente Andrés López, así como el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, han fustigado a los integrantes de las asociaciones civiles integradas en la marea rosa, calificándolos de conservadores, fifís y traidores, que buscan dividir al movimiento de la 4T. Se percibe que están heridos y huelen una victoria de los grupos opositores.
Por lo pronto, nos informan que en Monterrey también se espera una mayor participación que en las concentraciones y marchas pasadas a favor del INE y del Poder Judicial. A esta acudirán ciudadanos apartidistas, así como candidatos de diferentes partidos políticos e independientes, todos ellos vestidos de color rosa y blanco, con la bandera nacional en mano. La pregunta que se hacen los comensales de los restaurantes Palax, Manolín y Latinos es si también se sumarán a la marcha los naranjas demócratas, quienes al día de hoy se arrepienten de querer votar por el títere del gobernador de Nuevo León, el divide-votos joven candidato Máynez.
Si acude a la marcha, le sugerimos que después vaya a su casa con su familia a encender la televisión para ver el tercer y último debate presidencial. No se lo pierda, habrá novedades a favor y en contra de los tres candidatos. Rece a su santo y olvide el futbol por un ratito.
Comentarios a: [email protected]
