En mayo de 1999, la Universidad Autónoma de Nuevo León puso en marcha el Centro Universitario de Estudios de Género
La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995, marcó un parteaguas para los movimientos feministas. En esta cumbre, 189 naciones, entre ellas México, se comprometieron a establecer acciones a favor de la igualdad de género.
Alineada a este compromiso, en mayo de 1999, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) puso en marcha el Centro Universitario de Estudios de Género (CUEG), espacio que contribuyó a establecer una agenda institucional en el tema.
A 25 años de distancia, los estudios de género se han consolidado en la UANL con la incorporación de una materia transversal en cultura de género, la puesta en marcha de dos posgrados y la instauración de una secretaría que, desde el área central de la Rectoría, promueve estrategias y políticas a favor de la igualdad e inclusión universitaria.
“En la Universidad buscamos responder con acciones a lo que teóricamente se plantea desde el aula. Si queremos ser un referente debemos trabajar para crear una sociedad más igualitaria; tenemos que insistir con estos temas a fin de conseguir que la Universidad, como institución generadora de conocimiento, lleve a la sociedad lo que aquí se está aprendiendo”, señaló el Rector Santos Guzmán López.
“Hoy en día necesitamos observar el mundo desde la responsabilidad social, la perspectiva de género, la cultura de paz y los derechos humanos, porque es urgente y necesario”, agregó el ejecutivo universitario.
Fue a inicios del siglo XXI cuando en la UANL se comenzaron a desarrollar actividades entre conferencias, mesas de discusión, presentaciones de libros y artículos con perspectiva de género, así como talleres y acciones de concientización, con el objetivo de impulsar cambios dentro y fuera de la Universidad.
Figuras feministas como Amelia Valcárcel, Alicia Miyares, Dulce María Sauri, María Elena Chapa y Marta Lamas contribuyeron en la configuración de estos espacios que años más adelante se transformarían en acciones institucionales.
Tras 15 años de trabajo y como resultado de los estudios de género, en 2014 la Universidad Autónoma de Nuevo León firmó un convenio con el Instituto Estatal de las Mujeres del Estado para establecer las bases de la creación e implementación de la Unidad para la Igualdad de Género (UNIIGÉNERO).
Desde este espacio, la Universidad comenzó a impulsar una cultura institucional para prevenir y erradicar la discriminación y violencia de género, y promover el marco normativo y diseño de procedimientos institucionales orientados a respetar los derechos de las personas, a fin de robustecer la perspectiva de género en su modelo educativo.
En este mismo año se impulsó la Maestría de Género y Políticas Públicas, que fue uno de los programas pioneros a nivel nacional y cuya sede es la Facultad de Filosofía y Letras.
Las exigencias de la comunidad universitaria de promover espacios libres de violencia de género llevaron a la institución educativa a responder mediante la implementación del actual Protocolo para la Prevención y Atención de Casos de Violencia de Género, documento que entró en vigor en 2018 y se actualizó en 2023.
Además, en 2021, la Universidad incorporó la asignatura Cultura de Género (que sustituyó la unidad de aprendizaje Equidad de Género) en los planes de estudio de todas sus carreras. A través de esa materia, los estudiantes reciben información sobre los movimientos feministas y sus agendas y propuestas, la diversidad sexual y sus demandas, los organismos nacionales e internacionales que buscan la equidad de género y las legislaciones vigentes.
Con el propósito de promover el respeto a los derechos humanos, la Universidad abrió camino a otras acciones institucionales como la puesta en marcha de la Maestría en Estudios de Género y Diversidad Sexual, que desde 2024 imparte la Facultad de Derecho y Criminología en colaboración con la Universidad de Salamanca, España.
Este programa de posgrado fue resultado de un diplomado que la institución impartió a su comunidad docente durante varias ediciones para sensibilizarlos en estos temas.
La necesidad de reunir todo el trabajo institucional llevó a la Máxima Casa de Estudios de Nuevo León a integrar la Secretaría de Igualdad e Inclusión a su organigrama. A través de este espacio se continúan promoviendo acciones que contribuyen a construir una comunidad universitaria más igualitaria.
CENTRO UNIVERSITARIO DE ESTUDIOS DE GÉNERO
El 28 de mayo de 1999, la Máxima Casa de Estudios del Estado instituyó el Centro Universitario de Estudios de Género (CUEG), espacio interdisciplinario de estudio, análisis y reflexión que utiliza la perspectiva de género como herramienta de trabajo científico.
Con su creación, este centro que alberga la Facultad de Filosofía y Letras abrió el camino a la transversalización de la perspectiva de género en otros espacios de la Universidad.
“Para la Universidad esto representó un éxito y también un éxito para las mujeres de Nuevo León. Las mujeres políticas dijeron: ‘tiene que ser en la universidad pública, la que tiene más prestigio en este contexto’. Aquí felices”, recordó Lídice Ramos Ruiz, coordinadora del CUEG.