Se podría decir que en Nuevo León fue una jornada electoral tranquila, con algunos contratiempos propios de estos eventos donde las pasiones se desatan, para bien o para mal.
Se podría decir que como siempre, en estas contiendas, al final todos se dicen ganadores.
Se podría decir que unos se proclamaron con bases en números preliminares y otros lo hicieron por soberbia, por ego, por no saber perder.
Se podría decir tanto de esta jornada, pero la verdad de la verdad es que aún hay números por arrojar, aún hay cifras por dar a conocer, aún no se dice la última palabra en algunos candidatos, pero en otros, ya la suerte está echada y está más que decidido.
¿Ejemplos?
Los que buscaban la alcaldía.
Mauricio Fernández, de San Pedro Garza García y Adrián de la Garza, de Monterrey, según los números preliminares, ambos ya pueden ostentar el triunfo… ¡y lo hicieron!
“E Tío Mau” desde la mañana del domingo 2 de junio, presumió tener el triunfo en sus manos, en tanto Adrián de la Garza fue más cauteloso al esperar los primeros números de arranque de salida.
Mariana Rodríguez se aventuró y en una mini rueda de prensa dijo haber tenido la ventaja justa para ostentar el cargo como alcaldesa de Monterrey.
Lo curioso es que su actitud no era de una triunfadora.
Lo sospechoso es que quienes la acompañaron en el estrado, visiblemente no eran caras de “ganamos”.
Hay que recordar que Mariana Rodríguez le dio el triunfo a Samuel García para que fuera gobernador y es el propio Samuel García el que le da el fracaso a Mariana Rodríguez para que no llegue a la alcaldía.
¿Las razones? Están a la vista.
La imagen de Samuel últimamente ha sido muy deteriorada. Se habla de soberbia, de abuso poder, de enriquecimiento ilícito, todo esto jugó un papel importante para que la gente le diera la espalda a su mujer.
De hecho, cuando ambos acudieron a ejercer su voto, la gente de la “alta” no los veía con buenos ojos y hasta había quiénes en tono alto para que ellos escucharan decían: “¿Por dónde vivirá Marianis?, por aquí nunca la he visto”.
Otro más cuestionaba: “¿A qué horas saldrá a barrer la banqueta que jamás la hemos visto?”.
El domingo por la mañana a ella se le veía tensa, todos se percataron de eso y era el tema de conversación de algunos medios.
Él, pegado a su dispositivo móvil, lucía aparentemente en control, pero en momentos su semblante era de preocupación.
La contraparte se vio en Adrián de la Garza, quien cuando hizo fila para votar, en todo momento se le vio relajado, afable con cuánta persona se le acercara para una foto o para una entrevista.
Hasta la madrugada de este lunes 3 de junio, los números preliminares arrojaban 38.74% a favor de Adrián de la Garza y un 30.40% a favor de Mariana Rodríguez.
Se podría decir que en Nuevo León fueron unos comicios tranquilos donde la gente salió, votó y decidió.