Robert Dante Siboldi publicó ayer un larguísimo comunicado donde narra su polémico despido del Club Tigres. En una carta reiterativa, fantasiosa y aburrida cree denunciar a Mauricio Culebro y a Mauricio Doehner cuando en realidad Siboldi se exhibe como un mal estratega.
Tenía fama de ser uno bueno y se acabó el encanto. Y peor: quedó como un mentiroso. Si no sirves para armar estrategias en una negociación, tampoco sirves para diseñar estrategias en un campo de juego. ¿Es lo mismo? Sí.
Ve la película “Air” de Ben Affleck, donde se cuenta la historia de las estrategias de negociación entre un novato Michael Jordan con los altos directivos de la empresa de calzado Nike.
Dice Siboldi que Culebro y Doehner lo convencieron en una junta de que Miguel Fuentes, incondicional de Siboldi, los traicionó a todos; que había “vendido información privilegiada (alineación, idea de juego, parado táctico, la estrategia completa) a la directiva del club rival de la ciudad en instancias de cuartos de final”.
Añade Siboldi que a él también lo investigaron y exoneraron. “Eran tan vehementes y convincentes en sus comentarios, que yo todo lo daba por cierto”.
Tanto, que Siboldi quedó “realmente enojado con Miguel Fuentes”, aunque nunca, según Siboldi, vio las pruebas de la supuesta traición. ¿Así se duda de buenas a primeras, sin cuestionar nada, de un incondicional tuyo? ¿De ese tamaño mezquino es el valor que le das a la amistad?
Finalmente, dice el uruguayo, regresó a las 13:00 horas del día siguiente y se despidió del club.
Ya después cayó en la cuenta que no era cierta la traición de Miguel Fuentes y que las pruebas que le mostraron eran tan falsas que “hasta mi hijo en prepa puede hacer una mejor edición”.
Cuando un director técnico opera sospechosamente con asesores legales, abogados y en acuerdos extraños a fin de sacar ventaja para sus intereses personales y no deportivos como sucedió entre Siboldi, Miguel Fuentes y Antonio Sancho, el ambiente se enturbia.
Ahora te explico por qué. Un buen estratega deportivo o de negocios (lo mismo da) prevé todos los escenarios posibles.
Detecta cuando el contrario quiere fintearlo, cuando lo meten en una jugada de riesgo, cuando abre un flanco por donde puede colarse el rival. No todas las estrategias se preparan; algunas se resuelven al instante en el campo de juego. Si no lo hizo Siboldi en esta negociación fue porque dejó de ser un buen estratega (la ingenuidad no cuenta en estos casos) o porque nos está mintiendo al darnos su versión.
Habrá quien especule que esa reunión entre Siboldi, Fuentes y Antonio Sancho no fue reciente. Y si no lo fue, tampoco tenía por qué ser un encuentro para maquinar un ataque legal de revancha contra la directiva de Tigres.
Ese es el argumento con el que quieren rebatirme la foto que yo he filtrado en mis redes de Eloy Garza Sin Censura. Sin embargo, te doy el dato revelador que hace la diferencia. Desde el 2023 Siboldi y Antonio Sancho estaban peleados a partir de una fuerte discusión que acabó con su amistad. ¿Ahora entiendes por qué muchos estamos seguros de que esa foto es de días recientes?
Y no sería la primera vez que cunden las sospechas sobre Siboldi. No abundaré en aquel oscuro episodio del 2020 por el que Siboldi fue corrido del Cruz Azul, después de la remontada 4-0 contra Pumas, bajo el supuesto (no comprobado) de que Siboldi vendió la eliminatoria.
Siboldi: o eres un mentiroso o dejaste de ser un buen estratega.
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