“La verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés”
Antonio Machado
Así son y no cambiarán.
Buena parte de nuestros políticos tienen el defecto (y si no lo traen original al llegar al cargo les entra), de traer un cable cruzado que les pone en corto circuito, provocando que crean que sus deseos son órdenes y que pueden hacer su voluntad sobre las personas y las cosas con sólo ordenarlo.
Así, insisten en echar a andarlo todo empezando por el paso dos, sin haber dado el uno y obvió, todo les revienta en la cara.
Faltos de empatía, pero sobre todo de oficio político, los encargados del Instituto de Movilidad se sacan de la chistera la novedad de que en unas semanas un montón de rutas dejarán de cobrar el pasaje con efectivo para dar paso al cobro electrónico.
La verdad es que es un paso lógico y necesario, pero, ¿ya pensaron en los adultos mayores? ¿ya tomaron en cuenta las necesidades de las personas que carecen de estudios?
Llegar y “por mis pistolas” es la apuesta que invariablemente les mete en problemas pero que parece nunca aprenden.
¿No podrían socializar el asunto? ¿Es tan difícil capacitar a un grupo de viejecitos para que ellos se encarguen en estaciones, supermercados y puntos de reunión de enseñarle a otros cómo usar las tarjetas?
De la operación ya ni hablamos. Esperemos que estas tarjetas no desaparezcan mágicamente el saldo y que se puedan recargar en cualquier parte y no como en intentos anteriores en los que la experiencia ha sido un fiasco.