Así se desarrollaba en muchos eventos deportivos, incluidos los Juegos Olímpicos.
La práctica de competir desnudos, conocida como «gymnos» en griego, estaba asociada con la celebración de la forma física y el cuerpo humano.
No había preocupación por patrocinio, seguridad o moda como en los eventos deportivos modernos. La desnudez también tenía un aspecto ritual y simbólico, destacando la igualdad entre los competidores y la pureza de la competencia atlética.
Así los Olímpicos, y a pasar un gran jueves.