Con un espacio de reflexión sobre la figura histórica de la bruja como símbolo de resistencia femenina, destacada por su independencia, conocimiento y prácticas que desafiaron el orden establecido, el Instituto Estatal de las Mujeres de Nuevo León, conmemoró el Día de Brujas con «El Aquelarre», en alusión al nombre que reciben las reuniones históricas que celebraban las brujas.Miriam Hinojosa Dieck, Presidenta Ejecutiva del IEM, encabezó el evento que se llevó a cabo en las instalaciones del Instituto, donde resaltó la importancia de contar con instancias que trabajen en pro de las mujeres y recorrer el camino juntas.“Necesitamos tener un Instituto Estatal de las Mujeres donde nos encontremos todas, nos encontremos en el sentido de que aquí estemos, pero también de que nos veamos y nos escuchemos entre nosotras”, señaló Hinojosa Dieck.Como parte de la conmemoración, la historiadora Coral Rodríguez, presentó «Las brujas: La historia no contada de las mujeres», una conferencia de análisis del rol de estas figuras femeninas como agentes de cambio y resistencia en diversas épocas y culturas, resaltando las distintas formas de violencia que han enfrentado las mujeres a lo largo de la historia.Además, el colectivo «Las Juglaresas» presentó el performance «Ser bruja», en cuyo acto central llevaron a cabo una quema simbólica de la violencia, representando la lucha constante contra las opresiones que persisten para las mujeres.Estuvieron presentes Esther Rivera Sosa, Secretaria Ejecutiva del Instituto Estatal de las Mujeres de Nuevo León, integrantes del instituto, usuarias y mujeres de la comunidad interesadas en explorar el tema histórico y reivindicativo de las brujas y su significado en la actualidad.Con actividades como esta, el Instituto Estatal de las Mujeres de Nuevo León reafirma su compromiso de reivindicar la figura de la bruja como un símbolo de resistencia femenina, reconociendo su importancia histórica y el legado de fortaleza que inspira hasta nuestros días. |