- A través del equipo de Centros Comunitarios se entregaron aparatos de movilidad, una computadora, un oxímetro de pulso y un barómetro para medir la presión arterial, cobertores, colchones antillagas, pañales, sillas de ruedas, bastones, andadores y artículos de higiene personal.
- La casa hogar brinda albergue y protección a 42 personas adultas mayores que viven en soledad y enfrentan vulnerabilidad económica.
Con el propósito de compartir un momento especial que fomente el bienestar emocional de las personas adultas mayores y reforzar el compromiso social, la Secretaría de Igualdad e Inclusión a través de Centros Comunitarios acudió a la Casa Hogar San Vicente de Paul, donde entregó un donativo en especie.
El equipo de voluntariado de la dependencia estatal, liderada por Martha Herrera, y de la Subsecretaría de Desarrollo Comunitario Integral, encabezada por Eva Lozano, acudió al albergue ubicado en el municipio de García, donde se realizó un recorrido por las instalaciones para conocer de primera mano el trabajo que realiza la casa hogar en beneficio de personas adultas mayores en situación de vulnerabilidad, e identificar sus necesidades más urgentes para brindar apoyo desde la Secretaría, en un Nuevo León que cuida.
Durante la visita con la que se fomentó un espacio de convivencia y cercanía, el equipo de Centros Comunitarios ofreció tamales, champurrado y regalitos como artículos de limpieza y artículos de aseo personal en un ambiente de alegría en el que cantaron junto a las personas adultas mayores, dando muestra de su cariño, en esta época navideña en la que la que resalta la solidaridad hacia quienes nos merecen gratitud, y atendiendo los focos de la Secretaría de Igualdad e Inclusión: Cero Pobreza, Cero Hambre, Cero Desigualdad, Cero Discriminación y Cero Violencia.
Además entregaron una computadora de oficina, aparatos de movilidad, un oxímetro de pulso y un barómetro para medir la presión arterial, así como cobertores, colchones antillagas, pañales, sillas de ruedas, bastones, andadores, artículos de higiene personal, libros y ropa para uso de las 42 personas adultas mayores que son atendidas en el albergue.
La Casa Hogar San Vicente de Paul, fue fundada por las Voluntarias Vicentinas de Monterrey y desde hace 45 años brinda un hogar y protección a personas adultas mayores que viven en soledad y enfrentan vulnerabilidad económica. Desde su creación, este espacio ha sido refugio donde se garantiza el bienestar y la dignidad de quienes lo habitan.
Recientemente, la situación del albergue fue destacada en una nota periodística en la que se hizo énfasis en las dificultades económicas que enfrenta la institución para subsistir y continuar con su labor altruista, lo cual generó una mayor visibilidad respecto a las necesidades urgentes de apoyo para garantizar su operatividad y los servicios que ofrece a las personas adultas mayores.
