Mientras está la incertidumbre sobre el aumento a la tarifa del transporte urbano, hay algo que se está gestando entre los choferes. Hace unos días platiqué con un joven trabajador que utiliza el camión a diario, cuatro para ser exacta y contó que ya los choferes les están avisando que a partir de enero el pago será de 20 pesos, ellos ya lo están dando por un hecho. Por lo pronto ya comenzaron a cobrar aquellos donde el pago era de 12 pesos, el pasaje ya cuesta 15 pesos.
En medio de esta incertidumbre las autoridades de Movilidad ya plantearon otros panoramas o propuestas para aumentar las tarifa; ante tantas modalidades o características de los camiones, ahora resulta que ya no serán 20 pesos la tarifa sino habría una más cara que llegaría a ser hasta de 25 pesos, un aumento sumamente exagerado y con esta propuesta hacen otro intento de obligar a la gente a que compre la tarjeta electrónica para el pago.
Estarán conscientes esas personas que aprobarán las nuevas tarifas, que no utilizan los camiones, lo que pueden desencadenar con estos aumento?, tal vez me oiré muy exagerada, pero una tarifa de esta nominación a pagar será casi imposible que un trabajador con poco sueldo alcance a cubrir este compromiso y los requeridos en la familia.
Aumentos tarifarios a esas escalas podrían poner en riesgo la mano de obra para las empresas porque los trabajadores llegarán tarde, porque corren el riesgo de ya no ir porque no les alcanzará el dinero y menos si requieren de más de cuatro camiones; el que el trabajador busque otras formas de cubrir todas sus necesidades financieras; podría haber más comercio informal; en seguridad la falta de empleo y/o dinero incrementaría el robo y con consecuencias si se da en forma violenta; inestabilidad emocional familiar y las consecuencias de salud.
Esperaremos ver qué se concreta el próximo 27 de diciembre y si esos choferes cumplen su advertencia.