Oficialmente se llama Coalcomán de Vázquez Pallares; su nombre proviene del náhuatl y presumiblemente quiere decir serpiente con manos. Es cabecera del municipio michoacano del mismo nombre y en realidad se trata de un pueblo que no debe tener arriba de quince mil habitantes si hacemos una proyección actualizando los datos del censo de hace cuatro años.
Pues bien, este modesto Coalcomán está alcanzando una merecida fama nacional por la virtud menos cultivada por los mexicanos, el agradecimiento. Resulta que, a propósito de la generosidad que el espíritu de diciembre suele provocar en el paisanaje, en la plaza del pueblo se armó la semana pasada un reparto de juguetes entre la chiquillada local. La alcaldesa de Coalcomán de Vázquez Pallares, de nombre Anabel Ávila y de filiación política movimiento naranja, tuvo la ocurrencia de agradecer públicamente al benefactor de la juguetiza mediante una explícita manta ahí exhibida, y la ejecución de uno de los corridos que glorifican las cualidades benefactoras de este hombre. ”Los niños de Coalcomán agradecen al señor…” rezaba la manta con fondo verde y letras amarillas.
Todo estaría bien si no fuera porque los juguetes repartidos y tan efusivamente agradecidos, fueron pagados por don Nemesio Oceguera Cervantes, “El Mencho”, afamado líder del cartel llamado Jalisco Nueva Generación, sobre quien se dice también que fue patrocinador de la campaña de la alcaldesa para el trienio 2024-2027.
Don Alfredo Martínez Bedolla puso de inmediato el grito en el cielo, esto es en la Fiscalía General de la República, exigiendo se hiciera una investigación sobre los vínculos de la autoridad municipal con el crimen organizado.
Para mí, tengo que no es necesario tanto brinco estando tan parejo el suelo.
¿De dónde saca el gobernador Martínez Bedolla tanto asombro cuando la generosidad de los bandidos hacia los desvalidos tiene la tradición de Chucho el Roto? Y si se quiere, de Robin Hood. Son varios los municipios de la serranía sinaloense que deben aquí algo de alumbrado público, allá una iglesia, a la vuelta las mejoras a una escuela; despensas por aquí, apoyos, prestamos y prebendas por allá, todo gracias a la generosidad del Chapo Guzmán. Comenzando, desde luego, por el poblado de Badiraguato. Sin olvidar a los numerosos candidatos de origen variopinto que llegaron a sus puestos luego de campañas bien financiadas. Por el narco, desde luego.
La pobreza es terreno fértil para la generosidad que guarda las deudas para cobrarlas luego. Y cuando hablamos de miseria, los juguetes de Coalcomán, Michoacán, se antojan una bicoca.
PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (porque no me dejan entrar sin tapabocas): Ante mi escaso entusiasmo sobre las gratas sorpresas con las que la conducta de la señora presidente habrá, un día, de sorprendernos, hace unas semanas mi paisano y compañero de arma, Eloy Garza me invitó a que le diéramos tiempo. Esbozamos una apuesta para la que yo sugerí el plazo de cien días para hacer balance. A partir de octubre, se acerca la fecha. Y, con los pronunciamientos lopezobradoristas de la presidente, creo que llevo las de ganar aunque mi país las de perder.
