Después de años de reflexionar sobre el tema he llegado a la conclusión de que el pueblo tiene el gobierno que se merece y no más.
Cuántas veces hemos sido testigos de aquellas atrocidades cometidas por políticos sin escrúpulos que prefieren vivir del erario público antes que pensar en los miles de votantes que los colocaron en su posición (que tierno verdad, aun sigo pensando que los votos se cuentan y que las elecciones las realiza el pueblo), infinidad de escándalos nacidos de negocios turbios o malversaciones que resultan fantásticas, pero como es posible que ese tipo de sistema siga en pie después de tantas desilusiones, después de tantos portazos en la nariz ante las suplicas del pueblo.
Es muy sencillo de explicar, si después de tantas calamidades cada tres o seis años la gente sigue apoyando el mismo sistema corrupto o las mismas campañas que solo les dejan un montón de vasos despintados, camisetas que terminan quitando el polvo de los muebles y un sinfín de calcomanías con imágenes de gente que en la vida conocerán o cruzaran palabra, pues está claro que el único culpable es el pueblo, dadas las circunstancias más que obvias me gustaría profundizar un poco en la mente hueca del votante común, ese que no importa si recibe algún beneficio cada periodo electoral, seguirá fiel a sus colores, pero por qué tanta devoción se cuestionaran.
Muy sencillo esto va mas allá de un simple voto que es el resultado final de una maestra manipulación (por favor al que haya pensado la frase de ese señor que dijo “egto es un compló” por favor que se disculpe cierre mi artículo y se ponga a ver video en YouTube) al momento que permitimos que la familia fuera desmembrada le dimos carta abierta a cualquier prestidigitador con presupuesto suficiente para llamar la atención del individuo, nos referimos a delincuencia organizada, religiones, empresas, equipo local o partidos políticos que se creen el nuevo mesías, etc. Ya que estos le dan al individuo al cual a partir de ahora nos referiremos como “el huérfano” una sensación de pertenecer a algo mucho mayor e intangible, ser parte de una banda con nombres que parecen chiste, sectas que te despiertan todos los domingos por la mañana o empresas que no harán más que explotar para beneficio propio al huérfano.
Por lo que el huérfano se siente cobijado ante tanta cariño que él cree que es sincero y que podemos ver su fervor durante cada mitin de candidato, durante cada clásico regio (dolió la pedrada) por lo que el huérfano jamás será consiente de la manipulación bajo la que vive toda su vida, por lo que jamás objetara para tener un cambio por voz propia y si lo llegase a ser; seria tildado de traidor o terrorista social, claro está que no todos somos borregos algunos pensamos por cuenta propia y exigimos un cambio claro para beneficio de la sociedad, esto con el fin de que el huérfano siga con su vida de letargo pero que tenga algo que nunca ha experimentado, al momento de encontrarse en una encrucijada este pueda alzar su propia voz y pedir un beneficio para sí mismo y no uno que se le haya impuesto por los intereses que dicten los terceros que saldrán beneficiados.
También existe una salida que nadie ha tomado en cuenta, que es la de tomar las armas e imponer la voluntad del pueblo, si es que eso realmente sigue existiendo, pero sabemos muy bien a que atrocidades conlleva algo como ello, muertes, desaparecidos, asesinatos de periodistas, candidatos oportunistas que ganen la presidencia… ah perdón, me está diciendo el editor que ese lugar ya existe y vivo en el, ah que caray!!!