Nuestro remedo de Presidente se agrava en su locura; AMLO no está bien en cuanto a su conducta personal; lo vimos ante lo que nos viene del coronavirus; empezó en China y se ha venido extendiendo por todo el Mundo; es una plaga gravísima que necesita de mucha inteligencia y trabajo para evitar que ataque a nuestros compatriotas.
En lugar de eso, AMLO lo había tomado displicentemente, como si se tratara de “un problema más de los que hecho a mi espalda y lo cargo”, como lo hacía Juárez, su Prócer Favorito cuando fue Presidente; hasta llegó al grado de burlarse enseñándonos amuletos milagrosos que hacen parar al virus a la voz de “DETENTE”. ¿Habían visto ustedes tanta locura de un Jefe de Estado y a su vez Jefe de Gobierno?
Lo vi levitar cuando su palafrenero en éste caso, el Doctor López (sub Secretario de Salud), contestó a un reportero: “El señor Presidente (ahí presente) está blindado contra éste virus, porque tiene gran fuerza moral” (sic).
Yo pensaba que la locura no se pegaba; cuán equivocado estaba. Desafortunadamente ya lo perdimos; no puede con el paquete; lo malo es que ni se ha dado cuenta ni nadie de sus subordinados lo ha percibido. Nada más que se trata del Presidente de la República; sus actos, empezando con la tirada a la basura del Aeropuerto Internacional en Texcoco, avalado por una población aledaña en una consulta a mano alzada sin padrón, sin nada legal.
Sus desastrosas representaciones donde fue investido de poder por medio de chamanes que le entregan el cetro de Gran Tlatoani; se enorgullece enormemente cuando colman de flores su cuerpo y se para a decirles su sermón político de siempre; estereotipado e inútil.
Las conferencias mañaneras son parte de su alimento cotidiano; con ellos se nutre, de eso vive; su insana enfermedad de seguir adelante las obras de la Refinería Dos Bocas y el Tren Maya, a pesar de que el País está pasando por una recesión económica gravísima y las calificadoras reconocidas mundialmente acaban de publicar que nuestro crecimiento para el año 2021 será de -4.0%.
Para colmo, en un Hospital de PEMEX compraron medicinas adulteradas que están matando personas ahí encamadas; hasta ahora van 9 las víctimas y contando. Lo raro es que veo una sociedad que está sufriendo éstas cosas mientras los diputados y senadores hablan de otros asuntos; la Suprema Corte hace un simple mutis.
Urge un cambio drástico, implacable y rápido; de lo contrario esto se agravará a dimensiones casi irreparables; México se nos está yendo de las manos al insondable mar de las desgracias; tiembla nuestra atónita mirada sin poder hacer nada al respecto; los compinches diputados y senadores de MORENA son en su mayoría analfabetas; por ese lado nada podemos hacer; pero hay otras instancias. La cosa es gravísima; hay qué poner un HASTA AQUÍ, ¡PERO YA!