Provocan la mirada, fueron marco de las reinas del teibol y nos observan desde los escombros. Seis pinturas de colores intensos sobresalen entre el derrumbe en pleno centro de la Ciudad de Monterrey.
Un par de muchachos caminan apresurados. Se frenan en seco y observan entre risas cómplices los desnudos femeninos dibujados en una pared de la calle de Espinosa.
-El lugar primero fue una cantina llamada “El Chaparral”, me contesta desde lejos uno de los trabajadores. Sólo he reporteado desde el carro dos veces en mi vida. Esta es la segunda.
-Después fue un teibol llamado “La Dulce Vida”.
Dicen que es entonces que hicieron estas pinturas.
-¿Y las van a echar abajo?
-Pues varias gentes nos han dicho que las dejemos. Que ya son parte del paisaje urbano. Ya le dijimos a la arquitecta. A ver qué decide.
-¿Qué van a construir aquí?
-Un estacionamiento. Una pareja que pasaba nos dijo que sería un atractivo más para estacionar el carro y tomarse la foto.
Compartimos risas y les pregunto:
-¿Uds. vinieron alguna vez a la cantina?
-No.
-¿Y al teibol?
Risas. Los dos hombres se miran asegurando que un vecino les contó “lo que había sido esto antes”.
En los tiempos de la pandemia Covid 19 la ciudad habla y sigue contando sus historias.
-Cuándo se llevarán los escombros?, les pregunto desde la ventaba de mi carro.
-Todavía no. Vamos a parar dos semanas por el coronavirus. Trabajamos hasta el sábado.
-¿Y después?
-Pues ya veremos mañana. Yo digo que debían de levantar firmas para que se queden las pinturas. Dicen que las hizo ése que pinta las bardas con poemas.
-¿Acción poética?
-Sí. Dicen que él hizo los dibujos.
Desconocíamos este talento oculto del poeta Armando Alanís. Hemos de preguntárselo al escritor. Los trabajadores aseguraron varias veces que la firma de los cuadros es suya. La leyenda urbana está en construcción. Y sobre los escombros!
* Armando Alanís ya nos aclaró por facebook que él no realizó esas pinturas.
