Hola amigas y amigos estoy de regreso, estamos viviendo algo que nunca nos imaginamos que pudiera suceder, hemos pasado crisis económicas, epidemias no tan alarmantes, crisis de seguridad, en fin, situaciones que de alguna manera hemos sacado adelante, hemos batallado pero finalmente hemos estado bien.
Esta pandemia nos tomó por sorpresa, sea la culpa de quien sea, pero una cosa es cierta, no es como dijo aquel, “nos cayó como anillo al dedo” esa expresión tan denigrante, llena de burla fría y calculadora, nos hace ver que es de alguien sin la suficiente responsabilidad de lo que habla, y peor aún, de alguien que esperaba un malévolo hecho para que sus planes se vean asegurados.
Desafortunadamente para los gobernados no es nada alentador el panorama, según los que saben de economía, estadísticas, y esas cuestiones, nos dicen que en nuestro país habrá 60 millones de pobres muy pobres, y otros tantos más menos pobres, es decir que México será un país de pobres, pero los que estaremos más o menos pobres tendremos la responsabilidad de trabajar más para que no se hunda el barco, la apreciación de nuestro presidente es que vamos bien, cuando en realidad no es así.
López Obrador tiene la responsabilidad, que dicho sea de paso, no se ha dado cuenta que la tiene, de no permitir que lleguemos a esto, tanto dinero malgastado, porque mientras no demuestre en que se gasta, es malgastado, quitando recursos donde más se necesita, cuando más se necesita.
En fin tristemente esta crisis económica será de lo más crítica, y los pobres serán más pobres y los que no eran ahora serán más o menos pobres, gracias a las malas decisiones y al odio a los mexicanos que trabajamos.