La Selección Mexicana cumplió su objetivo: tener el boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se jugarán en el 2021. Fue un camino fácil para los jóvenes promesa del futbol mexicano. Nunca hubo duda de la capacidad de los jugadores que México seleccionó para Tokio, y lo hicieron de manera aceptable. Aunque siempre habrá algo que mejorar, sobre todo porque todos buscan las jugadas individuales y pocas veces generan jugadas armadas o colectivas. En términos generales, los sub-23 hicieron bien su tarea. Se les ven las ganas, la entrega y el hambre de trascender.
Pero ahora que los jóvenes hicieron la chamba, llega el momento decisivo para Jaime Lozano a la hora de llamar a los jugadores que participarán en los Juegos Olímpicos, y a los tres refuerzos mayores de 24 años y que evidentemente tendrán su lugar en el cuadro titular.
Suena injusto que los convocados para el preolímpico puedan ver limitada su participación en la justa veraniega por una decisión técnica. Ellos que sudaron, que se esforzaron en ganarse el lugar, de estar a full en los entrenamientos, de cuidarse para evitar lesiones y otras circunstancias que exigía la participación en la Selección Mexicana; todo ese esfuerzo para que de buenas a primeras les indiquen que no irán de inicio o saldrán de cambio para reforzar al equipo por un jugador que no estuvo en el proceso. Eso sí que es injusto.
Claro, hablando de manera colectiva, hasta cierto punto puede ser necesario ese refuerzo, sobre todo porque así lo indican los reglamentos. Si te dan la oportunidad de tener jugadores más experimentados, pues lógicamente los directivos echarán mano de ello. Es como si en un examen de Matemáticas te dejen la opción de usar o no la calculadora. En ocasiones es necesaria, pero muchas veces ese instrumento puede ser inútil si no se sabe utilizar la fórmula correcta.
Lo que sin duda saldrá de todo este proceso será que uno, o a lo sumo dos jugadores, serán buscados por equipos europeos. Pero que no esperen la llamada de esos clubes gigantes. Pueden aspirar a los pequeños, quizá los medianos. Algunos destacan la participación de Sebastián Córdova, del América, y de regio Carlos Rodríguez, este último podría emigrar al viejo continente.
La Selección es una gran oportunidad para los jugadores en aspirar a un mejor futbol con mejor salario, y esta ocasión no fue la excepción. Todos buscan destacar, todos quieren ser los mejores y todos quieren salir de México.